Gracias a diferentes investigaciones, paulatinamente se ha ido demostrando la importancia de seguir una dieta rica en alimentos antiinflamatorios para tener un mejor control de la dermatitis atópica. En este aspecto, el papel de los farmacéuticos comunitarios es crucial, dado que, al ser el primer punto de contacto sanitario al que suelen acudir los pacientes, pueden recomendar cambios ligados a la dieta que marquen un antes y un después en la manifestación de los síntomas de la enfermedad.
Mercedes Pérez Puente, farmacéutica comunitaria en Burgos y vocal de Dermofarmacia del Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de la provincia, indica a EG que cuando hablamos de dermatitis atópica siempre hay que tener en cuenta que es una enfermedad inflamatoria crónica. “Todas sus manifestaciones están asociadas a brotes que cursan con la inflamación de la piel”, asegura. Motivo de ello, poniendo el foco en la dieta, “todos los alimentos que tengan una capacidad antiinflamatoria van a mejorar el curso de esta enfermedad”, indica.
La vocal de dermofarmacia del COF de Burgos asegura que es muy importante guiar y aconsejar desde las boticas en este tipo de cuidados y recomendaciones, tanto al paciente como a su entorno. Además, relata que al ser una enfermedad muy compleja que depende de muchos factores, que aparece en una edad muy temprana y que es crónica, informar correctamente a los pacientes y proporcionarles las herramientas necesarias es indispensable. “Hay que aprender a darles estas pautas ligadas a una correcta alimentación, por lo menos para intentar evitar el brote o espaciarlo el mayor tiempo posible”, afirma. A parte, señala que se le debe de informar de otros muchos cuidados higiénicos ligados a limpiar, hidratar la piel o al tipo de prendas que deben usar. Además, hay que incidir en el buen uso y adherencia de los fármacos prescritos por su médico.
Alimentos antiinflamatorios
Desde las oficinas de farmacia recomiendan alimentos que tengan claros beneficios antiinflamatorios. Entre ellos destaca alimentos ricos en ácidos grasos omega 3, en selenio, cinc, magnesio, vitamina D y E u otros que también sean bajos en histamina, por la capacidad que esta tiene de generar procesos inflamatorios. Con respecto a los que no se aconsejan, la vocal de dermofarmacia recalca aquellos alimentos que claramente van a provocar inflamación, como pueden ser las grasas saturadas como las carnes rojas, los lácteos enteros, los azúcares y las harinas refinadas, ya sean solas o presentes en muchos platos ultra procesados.
Además, Pérez Puente señala que se debe tener en cuenta los pesticidas presentes en muchas frutas y verduras que pueden alterar también el estado de nuestra piel. “Se recomienda, siempre que se pueda, tomar alimentos frescos y de temporada”, alega.
Suplementos alimenticios e importancia de la cocción de los alimentos
Desde hace años se llevan empleando determinados suplementos con extractos de aceites vegetales, de onagra o de borraja, que son ricos en ácidos grasos y que parecen que pueden ayudar a la desinflamación de la piel, igual que el selenio, el cinc y las vitaminas E y D. Sin embargo, la portavoz incide en que “realmente, al ser una enfermedad multifactorial donde hay un componente genérico y ambiental importante, es difícil saber hasta qué punto estos suplementos puramente alimenticios pueden ser una solución”.
Otras de las preguntas más sonadas es si el método de cocción de los alimentos influye en el desarrollo de brotes y en el empeoramiento de la enfermedad. Al respecto, la vocal de dermofarmacia del COF de Burgos alega que sí. “Los alimentos cocinados con mucha grasa, los fritos o guisos van a empeorar el brote porque tienen ese poder inflamatorio”, sostiene. De hecho, señala que esto también ocurre con los alimentos ricos en sal, “hay que modelarlos”, afirma. Motivo de ello, hace hincapié en que “siempre vamos a recomendar alimentos frescos o con cocciones muy ligeras como el vapor o la plancha”.
El papel de la mucosa intestinal
A pesar de que, actualmente, el papel de la dieta en el desarrollo de la dermatitis atópica no está bien definido, alrededor del 30 por ciento de las personas con esta enfermedad tienen brotes desencadenados por alimentos. “Es muy importante, sobre todo en niños menores de cinco años que tienen brotes graves, descartar la posibilidad de que una alergia alimentaria pueda ser la causante de la enfermedad”, insiste.
No obstante, hace alusión a que cada vez hay más estudios que relacionan los procesos inflamatorios del cuerpo con el estado de la mucosa intestinal. “Se ha comprobado que una alteración de la misma puede producir reacciones inflamatorias no solamente a nivel intestinal sino también en otros órganos como puede ser la piel, desencadenando un brote”, garantiza. Por ello, para ayudar a reducir esta inflamación, se está incidiendo en el estudio de complementos con probióticos como los lactobacilus y las bifidobacterias. “Está dando muy buenos resultados porque protegen esta barrera de la mucosa intestinal”, afirma Pérez Puente.
Con el objetivo de mejorar el estado de la salud intestinal en general, y que esta sea una buena barrera que evite la entrada de tóxicos a nuestro organismo, y de reducir la inflamación de la piel “es muy interesante el consumo de probióticos y prebióticos, tanto de manera natural como en suplementos”, sostiene. De hecho, añade, “en los últimos años se han desarrollado varios suplementos alimenticios específicos para aliviar los brotes de dermatitis atópica y para espaciar su aparición que presentan bifidobacterias y lactobacilus”.
Sin embargo, de manera natural, podemos incorporar muchos probióticos en nuestra dieta diaria como el yogur, el kéfir o algunos encurtidos. Además, se debería añadir fibra prebiótica, que es de la que se van a alimentar a estas bacterias que necesitamos en nuestro intestino. Esta fibra está presente en frutas, verduras y cereales como la avena.
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