La ecología ha tomado un nuevo matiz desde la llegada de la pandemia. Comunicar acerca de ciencia, de enfermedades infecciosas, de cambio climático y zoonosis han puesto a la naturaleza en el centro de muchos debates, pero lo más importante es el valor que se ha dado a la salud y al impacto que pueden tener unos ecosistemas saludables en el bienestar de las personas.
Desde el primer GreenTalks, en Gaceta Médica hemos contado con expertos y políticos de distintas disciplinas para analizar las estrategias en materia ambiental, tanto a nivel europeo, como nacional y regional. En este sentido, uno de los objetivos es desgranar las propuestas para poder reducir la huella climática del sector de la salud y fomentar la sostenibilidad en base a la Agenda 2030.
Sostenibilidad en Europa
La Unión Europea debe liderar la acción de coordinación y preparación para “marcar la diferencia” frente al cambio climático. Así lo ha señalado la portavoz del Grupo Popular en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat en una entrevista con Gaceta Médica. Sin embargo, la experta señala que las estrategias de adaptación “deben ser necesariamente nacionales” debido a las grandes diferencias existentes entre los países europeos.
“Estamos trabajando para implementar planes de acción y estrategias europeas para prevenir y mitigar el impacto de estos fenómenos, y proteger la salud de todos los ciudadanos, en particular las personas afectadas por enfermedades crónicas, los adultos mayores y los niños”, ha subrayado. En este sentido, para poder fomentar la sostenibilidad en el sector de la salud, Montserrat – que participó en el quinto GreenTalks- propone apoyar la digitalización y el manejo de nuevas herramientas, así como fortalecer “una contratación pública más atenta a los criterios de sostenibilidad”.
En este contexto, anima a las empresas y los agentes implicados a interiorizar una filosofía basada en la producción local y que apueste por productos elaborados en Europa. Esta medida puede ayudar a consolidar una “autonomía estratégica abierta” según Montserrat, que pone como ejemplo la producción de mascarillas, “un bien simple, pero indispensable”.
De hecho, para mejorar la reducción de huella de carbono del sector de la salud y de la producción de medicamentos, la nueva Estrategia Farmacéutica en Europa puede convertirse en una guía. “Es necesario que la industria farmacéutica sea respetuosa con el medio ambiente y climáticamente neutra a lo largo de todo el ciclo de vida de los medicamentos, desde su investigación, desarrollo, producción y distribución hasta su eliminación, garantizando al mismo tiempo el acceso a tratamientos farmacéuticos seguros y eficaces”, ha puntualizado. Por ello, en vistas de avanzar en el camino de la descarbonización, la portavoz europea destaca la necesidad de “trabajar todos juntos” para poder incentivar los proyectos.
“No deberíamos establecer normas contra los sectores económicos, deberíamos contar con ellos”, ha indicado. En esta línea, sugiere fortalecer la seguridad jurídica para lograr una buena planificación de los proyectos, así como la financiación necesaria.
En esta línea, en una entrevista con Gaceta Médica, el eurodiputado socialista y miembro de la Comisión de Seguridad Alimentaria, Salud Pública y Medio Ambiente (ENVI), Nicolás González, sugiere que cada compañía u organización “sea consciente de su punto de partida”. En esta labor, propone que cada agente desarrolle “un diagnóstico de potencial mejora” y priorice acciones que sigan la dirección de la Agenda 2030.
Una vez llegados a este punto, ser operativos es clave para el eurodiputado, ya que es fundamental “analizar la energía que consume el sector sanitario y el transporte asociado” y, una vez definido el horizonte empresarial, poder invertir en autoconsumo y almacenamiento.
Concienciar acerca de los costes asociados que implican “no hacer nada” es uno de los objetivos de los políticos. González señala que “el coste de no hacer nada es infinitamente más alto que avanzar por esta senda, por ello debemos explicarlo continuamente”. En este contexto, el eurodiputado socialista indica que hay que avanzar en sostenibilidad “manteniendo un equilibrio social”, motivo que va a implicar grandes costes.
El enfoque One Health
Aumentar la colaboración entre médicos y veterinarios, así como el resto de agentes implicados, es un hecho que cada vez sale más a debate bajo el término ‘Una única salud’ (‘One health’, en inglés). El objetivo es consolidar esfuerzos conjuntos que velen por la salud humana, animal y del planeta entendiendo que estos tres aspectos están intercontectados.
En este contexto, González considera que esta cuestión está “más viva que nunca” y destaca la necesidad de comunicar que “nuestra salud depende de la salud de la biosfera en las políticas sanitarias”.
El eurodiputado destaca la puesta en marcha de un Reglamento de Refuerzo en la Agencia Europea del Medicamento (EMA): “creíamos que la visión de los especialistas en salud animal es importante para evaluar posibles nuevos tratamientos ante la zoonosis”. Por ello, insiste en concienciar acerca de una presión en los ecosistemas que “cada vez es más intensa”. Además, defiende que el cambio climático introduce mayor presión generando interacciones inesperadas que pueden facilitar la aparición de nuevas zoonosis, así como una transmisión acelerada.
Por su parte, Dolors Montserrat pone el foco en la lucha a la resistencia de antimicrobianos, un aspecto que pone de manifiesto la importancia del enfoque ‘One Health’, ya que puede ser uno de los desafíos de salud de un futuro cercano. La portavoz popular señala que la nueva Europa de la Salud sitúa al paciente en el centro de las políticas sanitarias gracias a este enfoque, que “une el cuidado de nuestra salud con la de los animales, los ecosistemas y prioriza la prevención y resiliencia de los sistemas nacionales sanitarios, así como la respuesta de la UE”.
En este sentido, Montserrat destaca la importancia de consolidar una única salud global ya que “los graves efectos de la pandemia de COVID-19 en nuestra salud y bienestar socioeconómico son una advertencia clara que debemos estar preparados”.
Un abordaje de medidas nacionales
El segundo GreenTalks contó con la participación de la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, que puso en valor la importancia de considerar en su conjunto la Salud Pública con la conservación de los ecosistemas y la biodiversidad. En este sentido, Ribera defiende vincular el aumento de temperaturas o las enfermedades cardiorespiratorias con aspectos como la calidad del aire o el estado del agua, suelo y alimentos.
Como solución, Ribera propone establecer “políticas sencillas y transversales” que sirvan de pilar para fusionar la inclusión, la prosperidad y las oportunidades de innovación con la acción climática.
“Es necesario repensar las políticas para que estén orientadas hacia las personas, pero a su vez hacia el medioambiente”, subrayó. Por otro lado, las inversiones nacionales juegan un papel fundamental en materia de cambio climático.
La vicepresidenta destacaba la importancia de “no destinar recursos a elementos que puedan generar problemas”, motivo por el que el Gobierno estudia la integración de una política financiera presupuestaria fiscal compatible con la transición ecológica.
Además, de todas las labores propias de la esfera política, Ribera insistió en la importancia de comunicar sobre medioambiente para concienciar y que la sociedad entienda “cómo el cambio climático afectará a las infraestructuras o a la actividad económica”.
Las regiones, principales actores
Las medidas nacionales, en el ámbito que sea, no pueden llevarse a cabo sin las regiones, los principales impulsores de que todas las estrategias se desarrollen acorde a lo estipulado. En línea con las políticas que mencionó Ribera en este segundo encuentro, Conrado Domínguez, viceconsejero de Salud de Canarias, aprovechó el tercer GreenTalks para que sirviera de altavoz con la presentación del proyecto canario ‘Salud Zer0 2030’, una estrategia autonómica que aboga por el liderazgo del sector de la salud con la participación activa de médicos y la reducción de emisiones y que pretende servir de ejemplo en otras comunidades.
Este proyecto pretende, a su vez, “involucrar a los profesionales en la fusión de las políticas ambientales con las sanitarias”.
En este contexto, Domínguez puso el foco en analizar la energía adquirida o el suministro de los centros sanitarios para considerar la puesta en marcha de energías limpias.
Por su parte, Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, subrayó la necesidad de integrar las políticas ambientales y sanitarias para poder “afrontar los retos ambientales con los beneficios que la naturaleza ofrece a la salud y al bienestar”.
Durante el tercer GreenTalks, Ruiz Escudero destacó la necesidad de aprovechar las oportunidades que ofrece la naturaleza “al vivir en un mundo interconectado”. Por ello, repasó algunas de las estrategias desarrolladas en la región para controlar los efectos de exposición a determinados contaminantes, al polen atmosférico o el control de cianotoxinas en el agua.
Como idea principal, todos los agentes políticos consultados y que han participado en el desarrollo de los Greentalks coinciden en la necesidad de impulsar un cambio de conciencia de 180 grados respecto a la conservación del medioambiente. Conectar los efectos y las consecuencias de la crisis climática en la vida diaria de las personas, así como comprender el impacto directo que tienen en la salud son elementos imprescindibles para poder avanzar en políticas que fortalezcan una salud interconectada.