Actualmente la prescripción de los fármacos anticoagulantes orales de acción directa (ACODs) está supeditada a la gestión de un visado de inspección, el cual recoge las condiciones clínicas incluidas en el Informe de Posicionamiento Terapéutico (IPT) de la Agencia Española del Medicamento. Además, desde la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) avisan de la existencia de “diversas medidas de restricción en la prescripción de estos fármacos por parte de las comunidades autónomas”, lo que, alertan, choca directamente con la equidad del Sistema Nacional de Salud.
De hecho, “un paciente que viaje por España debe gozar de la misma cartera de servicios vaya donde vaya”, ha asegurado Juan Manuel Ortiz Carranza, Presidente de la Asociación Madrileña de Pacientes Anticoagulados & Cardiovasculares (AMAC), durante la presentación de un documento de posicionamiento sobre el uso de estos fármacos realizado por Semergen. A este respecto, desde la sociedad científica consideran importante destacar que, en la actualidad, existen cuatro comunidades autónomas en las que el médico de familia no puede iniciar el tratamiento: Asturias, Castilla-La Mancha, la Rioja y Canarias.
Por ello, para Semergen la eliminación de dicho visado y la adecuación de la prescripción a las recomendaciones de las guías de práctica clínica, son dos aspectos fundamentales para contribuir a la supresión de las actuales barreras administrativas y clínicas, “las cuales afectan al uso eficiente de los ACOD en Atención Primaria y limitan el uso de este tipo de fármacos”.
“Los ACODs han demostrado ser mejores que los antagonistas de la vitamina K, tanto en la protección frente al ictus, como por un menor riesgo de hemorragias intracraneales y mortales”, ha explicado Carlos Escobar, cardiólogo del Hospital de La Paz, quién señaló que, “aunque en un principio sólo había datos provenientes de los ensayos clínicos, y no de vida real y por lo tanto exigían cierta cautela, en estos momentos no hay ninguna duda de que suponen, no ya una alternativa, sino un mejor tratamiento que los antagonistas de la vitamina K en los pacientes con fibrilación auricular no valvular con indicación de anticoagulación”.
Además, para el presidente de Semergen, José Luis Llisterri, “es importante seguir avanzando en la investigación, conocimiento y tratamiento de la fibrilación auricular no valvular y en el necesario cambio de paradigma, para una prescripción razonada de los ACODs, basada en las guías de práctica clínica, por parte del médico de Atención Primaria”. Y es que, tal y como ha explicado, “es fundamental conseguir una optimización en la prescripción de este tipo de fármacos, así como en conseguir que el médico de familia pueda recetar aquellos fármacos que considere seguros, eficaces y eficientes, como ocurre en el caso de los ACODs”.