Sanidad considera que no es necesario, por lo menos ahora, que las farmacias realicen test de diagnóstico de la COVID-19. Así lo ha asegurado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, durante su intervención este miércoles en la Comisión de Sanidad del Congreso de los diputados. Y lo hizo en respuesta al planteamiento lanzado por el portavoz de Sanidad del Grupo Ciudadanos, Guillermo Díaz, quien ha propuesto que las oficinas de farmacia puedan hacer test para aumentar la capacidad diagnóstica.

“No descarto ningún escenario, pero no hace falta”. Esa ha sido la respuesta del ministro, que no ha querido dejar la puerta completamente cerrada a una de las demandas lanzadas precisamente el pasado lunes por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Sin embargo, por ahora, Sanidad considera “suficientes” las PCR que se están haciendo actualmente, y, puntualizó, “donde se están haciendo” .

El portavoz de Ciudadanos, quiso incidir en su planteamiento asegurando que la capacidad de rastreo “sigue siendo limitada”. Por este motivo, considera necesario contar con la oficina de farmacia como refuerzo a esa capacidad diagnóstica. Hacerlo, ha puntualizado, permitirá reducir las cifras de mortalidad en el país. “Tomo nota de su propuesta de habilitar a las farmacias para realizar test”, ha apostillado Illa.

Acceso a la vacuna

La futura vacuna ha sido otro de los principales asuntos abordados por el ministro de Sanidad durante su primera intervención en el Congreso de los Diputado tras el parón estival. Por un lado, Illa aseguró que tanto la Unión Europea, como España en particular están movilizando recursos y esfuerzos para poder garantizar el acceso a las futuras vacunas frente a la COVID-19. “Se está negociando con productos de distintas plataformas. Así, se valoran distintos factores, como la experiencia del laboratorio en el desarrollo de vacunas o la capacidad de producción”, ha explicado.

Además, el máximo titular de la cartera sanitaria aseguró que se sigue trabajando en los criterios de priorización para la distribución de la futura vacuna. El objetivo, ha dicho, es priorizar en los grupos de riesgo. A esto debe sumarse, ha puntualizado, la creación de un registro de vacunas COVID.19.