La Comunidad de Madrid está decidida a incluir a las oficinas de farmacia en la estrategia de testeo frente a la COVID-19. Además de una interlocución “intensa”, casi diaria, con el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, el Gobierno regional busca “la fórmula exacta” que le permita sortear los escollos a nivel regulatorio. Todo apunta a los test serológicos y el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, es optimista en cuanto a los plazos para lograrlo. “Espero que la solución sea de manera muy inmediata”, ha asegurado durante su participación en los desayunos socio-sanitarios de Europa Press.
Precisamente horas antes de pronunciar estas palabras había tenido lugar el último encuentro —por ahora— entre el Gobierno autonómico y el COFM. Junto al consejero asistió la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso. El presidente del COF, Luis González, ratificó la disposición de los farmacéuticos madrileños a colaborar. “Decidan qué pruebas quieren y las haremos”, aseguró.
Y en ello está el Gobierno regional. “Nuestra intención es hacerlo”, ha ratificado Ruiz Escudero. Pero ello pasa por sortear los obstáculos detectados. En el caso de los test de antígenos, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios asegura que requieren de la presencia de una enfermera para hacer la toma nasofaríngea. De ahí que el trabajo ahora se esté enfocando en los test serológicos.
Test serológicos en las farmacias
Pero esta vía tampoco está exenta de problemas. En este caso, el obstáculo está en que la Aemps no reconoce los test de anticuerpos como un producto sanitario. Y esto es lo que la Comunidad de Madrid está intentando solventar.
A la hora de referirse a la “fórmula exacta” para lograrlo, el consejero de Sanidad de Madrid se ha referido a la experiencia abierta en Orense. Pero la participación de las farmacias provinciales se enmarca dentro de un estudio de seroprevalencia de la Xunta, lo que limita el alcance de esta medida. Madrid quiere dar “un paso más”, ha destacado Escudero. Que cualquier madrileño que quiera hacerse una prueba, pueda hacerlo en una farmacia.
Ello supondrá, ha dicho, asegurarse de que se cumplirán todos los requisitos de competencia profesional y regularización del proceso, especialmente en el volcado de los resultados, fundamental para las labores de información y vigilancia. “Tenemos una red muy territorializada, de 2.900 oficinas de farmacia, y yo creo que sería un elemento importante de cara a tener un profesional sanitario que controla un proceso”, ha concluido.
A por la tramitación del anteproyecto de Ley de Farmacia
Más allá de los test frente a la COVID, la gran apuesta del Gobierno regional por las farmacias sigue adelante, enmarcada en su plan sanitario. Inmersa en plena segunda ola, que coincide con llegada del frío y la gripe, la Comunidad de Madrid tiene muy claro que no puede repetirse lo ocurrido en marzo. “El sistema no puede pararse”, ha asegurado Ruiz Escudero.
Por ello, además de una “estrategia COVID perfectamente definida”, con medidas dirigidas a las zonas básicas de salud con mayor incidencia, Madrid ha puesto en marcha varias estrategias dirigidas a afrontar todos los desafíos del sistema. Entre ellas ocupa un lugar primordial el anteproyecto de la “deseada” Ley de Farmacia.
Apoyando las palabras de Isabel Díaz Ayuso en el último Debate sobre el estado de la región, Ruiz Escudero ha asegurado que su tramitación comenzará “en breve”.
Otras patas de esta estrategia son un plan para la digitalización del sistema, la desburocratización de la incapacidad temporal, la potenciación de la tarjeta sanitaria virtual, el impulso del plan de listas de espera, el decreto de mejora de la seguridad de los pacientes o la ampliación de la red hospitalaria madrileña con el nuevo Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal. Con su obra ejecutada al 82 por ciento, Ruiz Escudero espera que esté operativo en las dos primeras semanas de noviembre.