El Gobierno de Reino Unido y el sector de la industria farmacéutica del país han llegado a un acuerdo para fijar los precios de los medicamentos de marca, que se materializará en un plan voluntario de fijación de precios, acceso y crecimiento de este tipo de fármacos.
El convenio entre Gobierno, Sistema Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) y la Asociación de la Industria Farmacéutica Británica (ABPI), establece que el nuevo plan tendrá una vigencia de cinco años, es decir, hasta el 31 de diciembre de 2028.
La industria, además, aportará una inversión adicional de 400 millones de libras en ciencias biológicas, que “acelerará el trabajo en ensayos clínicos, fabricación y agencias de evaluación de tecnologías sanitarias, fomentando el crecimiento económico, la colaboración y la innovación en el sector del Reino Unido”.
De este modo, según ha expuesto el Gobierno británico a través de un comunicado, el plan permitirá a los pacientes “acceder a los últimos tratamientos que salvan vidas de manera más consistente e impulsará la posición de Reino Unido como superpotencia global en atención médica avanzada, tecnología e investigación clínica”.
Precios asequibles y ahorro para el sistema
El acuerdo introduce un nuevo mecanismo de asequibilidad para los medicamentos más antiguos, con el objetivo de mantener el precio a un nivel asequible para el sistema sanitario a través de un tope en el valor de ventas en el NHS. Una vez alcanzado dicho tope, los ingresos se devuelven mediante una tasa.
En concreto, los fármacos más antiguos que no hayan visto reducciones de precio tendrán que pagar una tasa complementaria de hasta el 25 por ciento, además de la tasa base para los medicamentos más antiguos del 10 por ciento. La recarga se reduce para los medicamentos más antiguos que ya han experimentado reducciones de precio significativas, lo que garantiza que el Gobierno reconozca cuándo la competencia ha funcionado de manera efectiva para generar ahorros para el NHS. Los ingresos de este mecanismo respaldarán tasas de pago más bajas para medicamentos más innovadores, lo que hará que el acuerdo sea explícitamente “pro-innovación y pro-competencia”, ha destacado el Gobierno de Reino Unido.
Además de ayudar a que el precio de los medicamentos de marca sean asequibles para el NHS y justos para los pacientes, el acuerdo permitirá garantizar que el NHS pueda “seguir mejorando la velocidad con la que asegura y adopta los tratamientos más novedosos”.
Por otra parte, tal y como señalan el Gobierno y ABPI, todo ello supondrá un ahorro para el NHS 14.000 millones de libras en cinco años. Así, se “duplicará” el ahorro del actual acuerdo de precios de los medicamentos, cuya vigencia finaliza este año 2023. En concreto, “el nivel de crecimiento anual permitido en las ventas de medicamentos de marca se duplicará del 2 por ciento en 2024 al 4 por ciento en 2027”, han recalcado.
En este sentido, el Ejecutivo británico ha apuntado que estos ahorros se pueden emplear para proporcionar el mejor tratamiento y atención posibles a los pacientes del NHS, aumentar la fuerza laboral y reducir las listas de espera, una de las cinco prioridades marcadas por el Primer Ministro inglés.