La coalición que conforma el Grupo Popular Vasco-Ciudadanos/Euskal Talde Popupularra-Ciudadanos (PP+Cs) en País Vasco ha presentado una Proposición No de Ley (PNL) para su debate en la Comisión de Salud del Parlamento de la comunidad en la que instan a una mayor flexibilización de las condiciones de los Anticoagulantes Orales de Acción Directa, más conocidos como ACODs. Así lo defiende un texto pendiente de discusión en la cámara que firma la diputada Laura Garrido Knörr.
Concretamente, la alianza pide, entre otras demandas, que se garantice el acceso de los pacientes con fibrilación auricular no valvular (FANV) a los citados ACODs de acuerdo con las recomendaciones de las guías de práctica clínica europeas y españolas.
Según defienden, esta determinación “redundará en una reducción de las complicaciones evitables ictus y hemorragias mayores favorecerá una reducción de la carga asistencial y un uso racional de los recursos”.
Además, PP+Cs solicita al Ejecutivo vasco la simplificación del sistema visado de inspección que actualmente requieren los ACODs. Así las cosas, la formación reclama el paso a un visado automático con revisión posterior “lo cual le dará mayor autonomía de decisión al médico y permitirá que las decisiones se tomen en conjunto con el paciente”, valoran.
Mal control, en el foco
La PNL urge también a establecer un sistema de alerta al médico para poder identificar tempranamente los pacientes mal anticoagulados de cara tomar las medidas de cambio de tratamiento más adecuadas.
En esta misma línea se dirige otra de las demandas de la propuesta de la coalición, que insta a reducir el plazo para autorizar el cambio de Antagonistas de la Vitamina K (AVK) a ACODs en pacientes con mal control con AVK. “El plazo actualmente exigido de seis meses deja a los pacientes en tratamiento con AVK expuestos a un riesgo inaceptable en distintos grados”, subrayan.
Según la SEN, un 40% de las personas anticoaguladas con AVK están mal controladas en el País Vasco
No en vano -tal y como articula el texto presentado a la Mesa- según estudios realizados por la Sociedad Española de Neurología (SEN), un 40 por ciento de las personas anticoaguladas con AVK están mal controladas en el País Vasco. Además, “otro estudio reciente realizado por la Fundación Matia en personas ingresadas en instituciones geriátricas identificó que el 56 por ciento de las personas anticoaguladas con AVK estaban mal controladas”, señala.
Argumentos: pandemia y situación comunitaria
Durante los primeros meses de la pandemia de COVID-19 varias CC. AA., entre ellas el País Vasco, implementaron medidas de flexibilización para evitar que los pacientes anticoagulantes con AVK tuvieran que trasladarse a centros de salud para la monitorización de su anticoagulación. “En el caso del País Vasco, esas medidas se han eliminado tras dos meses de confinamiento”, apunta PP+Cs.
La coalición recuerda así que España es el único país europeo que no permite el uso de los ACODs acorde a las recomendaciones de las guías de práctica clínica y que, por su parte, “el País Vasco es una de las comunidades autónomas con mayor restricciones al uso de los ACODs pese a la evidencia disponible sobre su eficacia efectividad y seguridad frente a los AVK”.
Así, la formación ha destacado en su argumento que los ACODs tienen un efecto anticoagulante estable y no requieren controles periódicos ni ajustes de dosis. Además, en comparación con los AVK, tienen menos interacciones con otros medicamentos y alimentos.