Cuarenta y cuatro días después de su toma de posesión, el nuevo ministro de Sanidad, José Miñones, ha comparecido por primera vez en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados este 10 de mayo. Así, durante su intervención, ha expuesto las líneas generales de actuación de su departamento, los avances de los programas de mayor calado ya puestos en marcha por el Ministerio y los proyectos futuros, que «no parten de cero, sino que vienen a continuar el trabajo» de sus predecesores.
Dentro de la «ambiciosa hoja de ruta» sanitaria de esta nueva etapa del Ministerio, Miñones ha incluido las prioridades y líneas de acción que España llevará a cabo durante la Presidencia del Consejo de la UE a partir del próximo mes de julio. «Es una oportunidad única y el objetivo prioritario para el Gobierno», ha destacado el titular de la cartera sanitaria, quien ha recordado que nuestro país no asume la Presidencia rotatoria de la UE desde hace 13 años.
La ambición española en la sanidad europea
«España está comprometida con la construcción de la UE de la Salud y será nuestro objetivo principal: trabajar en el desarrollo de mecanismos que ayuden a los países de la UE a prepararse y responder juntos a crisis sanitarias, disponer de suministros médicos e innovadores y colaborar también para mejorar la prevención, el tratamiento y el seguimiento de enfermedades más prevalentes en Europa», ha apuntado Miñones.
Bajo esta premisa, el ministro ha anunciado el despliegue por parte de España de «un programa sanitario muy ambicioso» para cumplir estos objetivos. «Durante los próximos seis meses, vamos a poner en marcha una agenda ambiciosa, que combina medidas centradas en el avance de la tramitación de expedientes legislativos y recomendaciones clave con una agenda de reuniones de alto nivel en áreas con las que contamos con experiencia a nivel nacional, como puede ser el cáncer o los trasplantes«, ha anunciado.
Del mismo modo, ha hecho especial hincapié en «el impulso de la cultura de la prevención» a través de la inmunización, para proteger, especialmente, a los colectivos más vulnerables. Tras la crisis sanitaria causada por la COVID-19, Miñones ha apuntado que las vacunas «han vuelto a demostrar la importancia de invertir en prevención». En este sentido, el ministro se ha enorgullecido de que España, tras la actualización el pasado diciembre del calendario común vacunación, se sitúa «a la cabeza de la protección de la vacunación en Europa.
Asimismo, la lucha contra las resistencias antimicrobianas (RAM) será otro asunto de interés a abordar. Algo que, como ha recordado el ministro, cuenta con el plan nacional, el PRAN, con el que se ha conseguido reducir el consumo de antibióticos en un 25,5 por ciento en salud humana y un 65,2 por ciento en salud animal desde el año 2014.
Miñones también ha mencionado otros aspectos que el Gobierno de España quiere impulsar o priorizar durante los seis meses liderando la Presidencia europea: la salud digital, el nuevo reglamento europeo de datos, el impulso del desarrollo de una estructura de salud global, el tratado internacional de pandemias, las conclusiones sobre el tabaquismo, la lucha contra la tuberculosis, patologías prevalentes en Europa, hábitos de vida saludables, etc.





Autonomía estratégica de la UE
«La pandemia también ha puesto de manifiesto la necesidad de reforzar la estructura farmacéutica europea e incrementar la cooperación transfronteriza entre las autoridades sanitarias públicas», ha indicado Miñones. Precisamente, el ministro de Sanidad ha explicado que este asunto ha sido «el tema central de la última reunión de la EPSCO tras las recientes iniciativas presentadas por la Comisión Europea», en referencia a la revisión de la legislación farmacéutica europea.
En este contexto, Miñones ha explicado que la mayoría de los Estados miembro han experimentado «problemas de suministro en periodos muy sensibles, afectando especialmente a los antibióticos en sus formulaciones pediátricas». Algo que, ha apuntado el ministro, pone de manifiesto la importancia de avanzar hacia una «autonomía estratégica sanitaria en Europa», un aspecto en el que ya se está trabajando.
El acceso, en el centro del debate
Tras la intervención de Miñones, el debate parlamentario estuvo marcado por los problemas y retos del acceso a la innovación en España. Elvira Velasco, portavoz de Sanidad del Partido Popular en la Cámara Baja, considera que la comparecencia del ministro no ha estado a la altura, así como tampoco lo ha estado el Gobierno tras lo vivido por la COVID-19, donde había una «expectativa de mejora que no se ha visto correspondida» por el Ejecutivo.
Además de la crisis asistencial, Velasco se ha referido a la crisis en el acceso a terapias innovadoras, que «tardan más de 600 días en llegar, si es que llegan a los pacientes, como recoge el último informe de la Efpia». «La única política del Gobierno en estos tres años ha consistido en eludir responsabilidades y cargar los problemas a las comunidades autónomas», ha denunciado la diputada popular.
Por su parte, Ana Prieto, portavoz de Sanidad del PSOE, ha defendido la acción del Gobierno durante esta legislatura. «Está dando respuesta a los retos sanitarios actuales», ha afirmado. Y ha añadido que está comprometido con la transformación del SNS y el fortalecimiento de la salud pública. En este sentido, la diputada socialista ha destacado que el Ejecutivo lideró la respuesta a la crisis de la COVID-19 junto con la UE, las comunidades y los sanitarios, desplegando la «mayor campaña de vacunación de la historia».
En relación al retraso en el acceso a los medicamentos, Prieto ha recordado que «la aprobación de medicamentos y la inclusión en cartera la hacen todas las CC. AA. por unanimidad en la CIPM«.
En este contexto, Juan Luis Steegman, portavoz de Sanidad de VOX, se ha centrado en los medicamentos huérfanos: «Solo el 43 por ciento de los medicamentos huérfanos de los autorizados en Europa están financiados en España», ha lamentado.
«El retraso, un escándalo. En España se tarda 786 días hasta que un medicamento está financiado por el SNS; estamos en el puesto 27 de 33 naciones», ha señalado el diputado de VOX. Y, para corregir esta situación, Steegman ha indicado que su partido presentó una PNL para acelerar la aprobación de medicamentos, pero «el Gobierno ha vetado que se discuta, aludiendo a criterios económicos».






Respecto al tiempo para acceder a los medicamentos, Sara Giménez, diputada de Ciudadanos, ha hecho referencia a los 629 días que deben esperar los pacientes españoles. «Nos gustaría saber qué es lo que sucede con este suministro de fármacos», ha instado. Y es que, ha denunciado Giménez, «en determinados centros y hospitales, habiendo habido una validación por la EMA de determinados tratamientos de cáncer, en España, casi duplicamos o triplicamos el tiempo para poner a disposición de las personas estos fármacos».
Precisamente, Pilar Calvo, portavoz de Sanidad del Grupo Plural, ha ido más allá en materia oncológica. Ha recordado que el Congreso aprobó una propuesta de resolución de Junts para agilizar los plazos de autorización y de incorporación al SNS de los medicamentos destinados a tratar el cáncer de mama metastásico, previamente autorizados en la UE. Sin embargo, «desde la aprobación de la propuesta para agilizar los plazos, solo solo han incorporado dos de los diez tratamientos contra el cáncer de mama metastásico a pesar de la gran incidencia que tiene», ha expuesto Calvo.
Ante esta situación, la diputada del Grupo Plural ha lanzado una pregunta al ministro sobre lo que hará para corregir la situación y «si aprovechará la Presidencia del Consejo de la UE para proponer, por ejemplo, la compra conjunta de tratamientos contra el cáncer«.
Finalmente, Rosa Medel, portavoz de Sanidad de Unidas Podemos, ha puesto sobre la mesa los problemas de suministro, preguntando al ministro qué hará para evitar la escasez. «Los desabastecimientos, en estos momentos, rondan los 700 fármacos, de los cuales 92 no tienen alternativa», ha indicado. Y, tal y como viene demandando desde hace tiempo, Medel ha vuelto plantear una «industria farmacéutica pública», para afrontar este reto.
Ante ello, el ministro Miñones, en su turno de réplica, ha explicado que las cifras del informe W.A.I.T. «muestran un aumento en los días de espera, precisamente porque se han financiado más medicamentos». «Es decir, cuando uno financia mayor número de medicamentos, la dificultad de llegar a todos es mucho mayor«, ha añadido.
«Estamos trabajando con la industria farmacéutica en el plan estratégico«, ha informado. «Se trabaja con agilidad desde el Ministerio para intentar agilizar todos estos trámites, tanto en la autorización de medicamentos como en su inclusión en las prestaciones. Sin embargo, los pacientes que necesitan los tratamientos antes de las decisiones de precio o de la autorización, les aseguro que pueden recibirlos y los están recibiendo», ha concluido.