La comparecencia en el Senado del secretario general de Sanidad, Javier Castrodeza, puso en evidencia las distancias entre Gobierno y oposición en materia de financiación. La defensa de la gestión ministerial partió del dato de que se ha posibilitado la entrada de innovación sin descuadrar las cuentas públicas. “En los últimos tres años se han incorporado 4.163 medicamentos, un 20 por ciento de la totalidad que tiene la cartera y de ellos, unos 3.000 son genéricos y 41 biosimilares. Además hemos incorporado 128 principios activos nuevos de los cuáles el 27 por ciento son antineoplásicos, cinco nuevos principios activos antibióticos y dos nuevos medicamentos huérfanos”, dijo Castrodeza para, posteriormente, señalar que tras este esfuerzo el gasto “sólo ha subido un 3 por ciento en el último año, el mismo porcentaje en el que ha crecido la población mayor de 65 años”.
Una de las herramientas que, según Castrodeza, mejor ha contribuido a sostener el sistema, además de las medidas de ahorro del sistema como los precios de referencia o las centrales de compra, es el protocolo de sostenibilidad firmado con Farmaindustria. “Los incrementos han estado por debajo del PIB, en farmacia hospitalaria se ha crecido en 651 millones de euros, un 0,1 por ciento más que en 2016 y en total se han invertido 2.300 millones en innovación. Por ello, queremos firmar nuevos protocolos tanto con Aeseg como con Biosim y Fenin, porque somos conscientes de que la tecnología es necesaria para abordar las nuevas patologías”, dijo.
Toda esta marea de datos sirvieron de muy poco a la oposición, que sitúa el mal del sistema sanitario en un status anterior. El senador socialista José Martínez Olmos señaló que existe una insuficiencia financiera que ronda los 60.000 millones de euros, cifra que, además, ahoga a las comunidades autónomas. “Los parlamento regionales lo están sufriendo y tienen que sufragarlo mediante el Fondo de Liquidez Autonómica, que no es otra cosa que un préstamo bancario avalado por el gobierno que hay que devolver. El déficit estructural se sitúa en los 10.000 millones anuales”, destacó. Además, Martínez Olmos acusó al Gobierno de falsear la realidad con la teoría de los vasos comunicantes: la innovación se financia con los ahorros que propicia el sistema a los medicamentos que pierden la patente. “Debería usted saber que las comunidades autónomas están lastradas por reglamentos del Ministerio de Hacienda como los techos de gasto y los objetivos de cumplimiento del déficit”, añadió. En este contexto, Martínez Olmos instó a Castrodeza a no “perder la oportunidad histórica” que le ha brindado el destino y trabajar en la financiación autonómica dentro de su ramo. “En el próximo interterritorial, que se celebrará en abril, se abordará este aspecto y las conclusiones serán elevadas a la Conferencia de Presidentes”, respondió el secretario general de Sanidad.
Tras la intervención de Olmos llegaron las de Podemos y el PNV. Los nacionalistas vascos, a través de su senadora Nerea Ahedo, solicitaron a Castrodeza un puesto permanente dentro de la Comisión Interministerial de Precios que tuvo por respuesta un no rotundo. “Debería usted saber, además, que las comunidades presentes no lo están a título particular sino que representan a todas”, respondió el secretario general. Por último, la senadora de Podemos Concepción Palencia quiso saber los pormenores de la negociación llevada a cabo en la financiación de Spinraza, con el que el Gobierno ha puesto en marcha un nuevo sistema de financiación que ya adelantó EG. Castrodeza admitió no tener los datos en ese momento pero prometió remitírselos.