Gotzone Sagardui, consejera de Salud del País Vasco, ha querido destacar, en un encuentro informativo, el valor que aporta la Farmacia a nuestros sistemas de salud. A preguntas de EG, la consejera ha celebrado la colaboración estrecha que llevan a cabo desde el Servicio de Salud Vasco y el departamento de Farmacia para mejorar el acceso a los medicamentos por parte de los ciudadanos. “La pandemia ha sido ejemplo de ello, hemos llegado a acuerdos con rapidez para mejorar el acceso de las personas con escaso soporte y nos felicitamos por el buen impacto”. Aún así, pide que las oficinas de farmacia estén más relacionadas con los centros de atención primaria o dispensarios, porque a la hora de colaborar con el sector farmacéutico “siempre pensamos en un paso más”.

La consejera insistía en la confianza que la Administración deposita en la Farmacia y como ejemplo ha destacado el proyecto Farmabide, un nuevo modelo de atención farmacéutica que tiene como objetivo mejorar la seguridad y la calidad de la atención de las más de 13 mil personas que viven en residencias. “No sólo se trata del acceso, sino el estudio de la medicación y la actualización de los polimedicados a quienes hay que adecuar los tratamientos de manera personalizada y centralizada”. Una colaboración entre profesionales que atienden en las residencias y los farmacéuticos para decidir si es necesario mantener, cambiar e incorporar innovaciones del mercado. “También colaboramos con programas de formación y con los Colegios. La farmacia forma parte imprescindible del sistema de salud”.

Apuesta por la investigación

Una de las claves del modelo se asienta en la investigación e innovación dentro del propio Servicio de Salud. Algo fundamental y necesario en palabras de la consejera. “Tenemos potencial y eso hay que acompañarlo”. De hecho, han incrementado el presupuesto en I+D+i cerca de un 17 por ciento. Un dato que “deja claro que es una apuesta inequívoca y ahí está el futuro”. Una inversión para acompañar a la nueva estrategia en investigación y desarrollo que se asienta en una colaboración público-privada “para avanzar en una sociedad más desarrollada”. Una estrategia que también se apoya en la Universidad y los institutos de investigación.

Papel de la industria innovadora

Gotzone Sagardui también ha hecho referencia a su compromiso con el desarrollo de innovación de la mano de la industria farmacéutica: “La definiría como un agente para colaborar”. Para ello es ineludible una participación conjunta entre los centros de investigación y los proyectos de la industria para mantener un avance continuo. Una cooperación donde el sector público y privado se benefician de manera conjunta. “Cada uno tiene un papel distinto. Nosotros tenemos responsabilidad sobre atención pacientes y conocimiento de profesionales de lo que ocurre y dónde pueden estar las preguntas que son el inicio de todas las investigaciones”.

Acceso a medicamentos huérfanos

Uno de los retos de la investigación es buscar soluciones para aquellas enfermedades con menor presencia en la población. “Tenemos líneas de investigación en enfermedades raras para potenciar diagnósticos más precoces y tratando de introducir la prevención, no solo la búsqueda de la solución”. Para ello, la consejera hace hincapié en las nuevas tecnologías que ofrecen oportunidades “que debemos aprovechar”. Como ejemplo está la secuenciación genética y que está en las claves del por qué de la enfermedad y se puede emplear para que no se desarrolle. “Eso no quita que, si no llegamos a la prevención en las personas que lo padecen, les demos la atención y el acceso a tratamientos que les corresponde”, concluye Gotzone Sagarui.


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