La propuesta provisional de creación de un Fondo de Transición Justa (FJT), alcanzada entre el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo en diciembre, ha sido aprobada este martes en el PE con 615 votos a favor, 33 en contra y 46 abstenciones. Una vez el Consejo haya adoptado formalmente el acuerdo, el Reglamento entrará en vigor el vigésimo día tras su publicación en el Diario Oficial.

El paquete adoptado se compone de 7.500 millones de euros del Marco Financiero Plurianual 2021-2027 y 10.000 millones de euros del Instrumento Europeo de Recuperación.

“El Parlamento Europeo envía una señal política clara: hay que mitigar las consecuencias sociales, económicas y medioambientales de la transición energética en las regiones más afectadas”, indicó Manolis Kefalogiannis (PPE, Grecia), responsable de la tramitación parlamentaria del texto.

“Avanzamos hacia una nueva era para Europa sin dejar a nadie atrás”

Manolis Kefalogiannis (PPE, Grecia), responsable de la tramitación parlamentaria del texto

Apuestas de Europa

Para poder acceder a los fondos, un proyecto debe centrarse en la diversificación económica, la reconversión o la creación de empleo, o bien favorecer de algún modo la transición hacia una economía europea sostenible, circular y neutra desde el punto de vista climático. En este sentido, el FTJ financiará programas de asistencia en la búsqueda de empleo, mejora de las capacidades y reciclaje profesional, además de la inclusión activa de los trabajadores y los solicitantes de empleo conforme la economía europea evoluciona hacia la neutralidad climática. También apoyará a microempresas, incubadoras de negocio, universidades y organismos públicos de investigación, así como las inversiones en nuevas tecnologías energéticas, eficiencia energética y movilidad local sostenible.

Sin embargo, el FTJ no subvencionará la incineración de residuos. En esta línea, el Parlamento Europeo indica que quedarán igualmente excluidos el desmantelamiento y la construcción de centrales nucleares, las actividades relacionadas con los productos del tabaco y las inversiones relacionadas con los combustibles fósiles.

En sus planes de transición justa, los Estados miembros determinarán cuáles serán los territorios más afectados por la transición energética y concentrar en ellos los recursos que reciban del FTJ.

En este contexto, Europa pide a los Estados miembro que presten especial atención a las características específicas de las islas, las zonas insulares y las regiones ultraperiféricas.

A iniciativa del Parlamento, se introducirá un “mecanismo de recompensa ecológica” en el FTJ si este cuenta con nuevos fondos después del 31 de diciembre de 2024. Estos recursos adicionales se distribuirán entre los Estados miembros, y recibirán más financiación los que logren reducir más las emisiones de gases de efecto invernadero de la industria.

Acceder a los fondos

El acceso de los Estados miembros al FTJ estará condicionado a la adopción de compromisos a escala nacional para lograr la neutralidad climática de aquí a 2050. Antes de haber fijado objetivos en este sentido, Europa indica que los Estados miembros solo tendrán derecho al 50 % de su asignación nacional.

Por otro lado, las empresas con dificultades financieras podrán recibir ayudas de conformidad con las normas temporales de la UE sobre ayudas estatales establecidas para hacer frente a circunstancias excepcionales. Asimismo, podrán transferirse de forma voluntaria recursos de otros fondos de cohesión.

Por último, la parte que subvenciona la Unión (cofinanciación) queda fijada en un máximo del 85% para las regiones menos desarrolladas, del 70% para las regiones en transición y del 50% para las regiones más desarrolladas.


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