La Comunidad de Madrid ha incorporado un sistema de ayuda en la receta de medicamentos con el objetivo de ayudar a profesionales de la sanidad pública a tomar decisiones clínicas y terapéuticas. Se pretende con ello reforzar la seguridad de pacientes y profesionales ante posibles riesgos o imprecisiones a la hora de recetar fármacos.
Este sistema, desarrollado e implementado por la Subdirección General de Farmacia y Productos Sanitarios de la Consejería de Sanidad, está integrado en el Módulo Único de Prescripción, una herramienta utilizada en los centros de salud, hospitales y otros puntos de atención sanitaria. Esta herramienta permite, durante el proceso de consulta, analizar los diferentes fármacos prescritos al paciente.
Análisis
Finalmente, se presenta al profesional sanitario un análisis detallado apoyado de una base de datos central que reúne cerca de 3.000 alertas, denominada FarmAlertas. El resultado de este análisis incluye las interacciones farmacológicas, contradicciones y precauciones, duplicidades terapéuticas, posología, dosis máximas o duración de tratamiento y adecuación a recomendaciones, entre otros aspectos.
También incorpora las advertencias que el equipo interdisciplinar, involucrado en su diseño, ha considerado más relevantes. Sin embargo, en ningún caso sustituye el criterio del profesional.
El procedimiento de análisis diferencia dos tipos de avisos en función de su importancia: bloqueantes y no bloqueantes. En el ordenador de la consulta aparece un icono de color rojo en los bloqueantes, que impide que se finalice el proceso hasta que se resuelva la notificación. Los no bloqueantes van señalizados en azul, con el objetivo de tener en cuenta la observación y controlar lo pautado.
Revisión de tratamiento crónico
Otra de las novedades que incluye esta herramienta es que tanto médicos como enfermeras pueden solicitar informes de revisión de tratamiento crónico a los farmacéuticos de Atención Primaria (AP) a través de un botón habilitado en el mismo programa informático. El personal farmacéutico realiza un análisis en profundidad de los casos y transmiten sus propuestas de mejora por medio de una herramienta innovadora denominada RevisTra. Además de informes de demanda, también realizan revisiones de la medicación de cualquier persona que cumpla criterios de priorización. De esta manera, se mejora la accesibilidad a un servicio consolidado en el primer nivel asistencial de la sanidad pública madrileña.
Más del 67 por ciento de los ciudadanos de la Comunidad de Madrid adquirió algún fármaco o producto prescrito por su profesional de AP en 2023. La media anual ronda los 2,5 millones de usuarios, con un promedio de cuatro envases por persona, según se desprende de la base de datos de facturación de recetas del Sistema Nacional de Salud.