A diferencia del sistema de trazabilidad de los alimentos, que permite conocer todos los pasos por los que pasa un alimento desde la producción hasta la mesa, no hay una regulación en España que permita conocer el origen de los principios activos e ingredientes inactivos de los medicamentos. Así lo ha puesto de manifiesto Juan Luis Steegmann, portavoz de Sanidad de Vox en el Congreso, durante el debate de su Propuesta No de Ley (PNL) sobre el origen y la trazabilidad de los medicamentos de uso humano de fabricación industrial.
La iniciativa planteada –que finalmente ha sido rechazada por la Cámara– pide al Gobierno promover la “adopción de las medidas legislativas oportunas para incluir en el etiquetado y en los prospectos de los medicamentos el origen de los principios activos y los ingredientes inactivos de los medicamentos de uso humano”.
Sin embargo, ni PP ni PSOE están de acuerdo con la propuesta. “¿Realmente es útil para un paciente que imprimamos toda la ficha técnica completa en la caja del medicamento que le es prescrito al paciente y que la caja tenga que ser de medio metro cuadrado? Creo que no”, se preguntaba Juan Antonio Callejas, diputado del Grupo Popular.
Asimismo, Callejas también considera de utilidad hacer todo lo contrario y eliminar cualquier tipo de información escrita en la caja o en el prospecto en papel de los medicamentos “como proponía en un proyecto piloto la Aemps”. Por ello, desde su partido instan a “implantar el sentido común y la utilidad en todo lo referido a la información que reciben los pacientes sobre los medicamentos”.
Por su parte, Carmen Andrés, diputada del Grupo Socialista, ha señalado que la propuesta de Vox “no disimula los prejuicios de su modelo excluyente e insolidario que, lejos de consolidar el acceso universal y gratuito, aboga por excluir del SNS a colectivos y personas”. “Incluir el origen entendiéndose como el país de origen del excipiente, es una información irrelevante frente al riesgo de tomar o no ese medicamento, pero sí podría poner en riesgo la adherencia al tratamiento”, ha afirmado de forma tajante.
Y es que el PSOE no ha visto con buenos ojos el símil de Steegmann de alimentación y medicamentos. “Decidir no tomar un alimento porque no nos guste su origen o procedencia no pone en riesgo nuestra salud, pero decidir no tomar un medicamento por su procedencia, sí”, ha apuntado la diputada socialista.
Farmacovigilancia e inspección de los medicamentos
“En estos momentos, los españoles no sabemos dónde se han elaborado los principios activos ni los excipientes. Y no se informa ni en el etiquetado, ni en el envase, ni en el prospecto. En esta PNL hablamos de una trazabilidad ascendente, que es la que permite conocer en profundidad y detalle la procedencia de las materias primas y componentes utilizados en la producción de medicamentos”, ha expuesto Steegmann.
Asimismo, se ha referido al auge de la falsificación de medicamentos, por lo que considera importante aumentar la farmacovigilancia. “La directiva sobre farmacovigilancia y la de prevención y falsificación deja en manos de países terceros a la UE la confirmación de buenas normas de fabricación”, ha indicado. “Ellos establecen la inspección, sin establecerse inspecciones adicionales por parte de la UE“, ha añadido.
En este sentido, el PSOE ha explicado que el etiquetado de los medicamentos corresponde a las autoridades farmacéuticas, a la Aemps y a la EMA. “Su propuesta no aporta mejora en la calidad y garantía de fabricación y distribución de los medicamentos, que están salvaguardadas por la legislación nacional y europea”, ha señalado Carmen Andrés.