En el transcurso de la pandemia de la COVID-19, parecía que la sociedad tomaba conciencia de lo que implicaba un buen desarrollo y mantenimiento del ámbito de la Salud Pública, un área que suele permanecer “invisible” hasta que se precisa de ella.
Para hablar precisamente de las novedades que ha impulsado Castilla-La Mancha en esta materia, entre otros puntos de actualidad, El Global ha entrevistado a Juan Camacho Parejo, actual director general de Salud Pública de Castilla-La Mancha. Licenciado en Medicina y Cirugía, ha ostentado cargos como director médico del Área Integrada de Talavera de la Reina o director de hospitales en la dirección general de asistencia sanitaria (Sescam).
Pregunta. La salud pública continúa ganando peso e importancia. ¿Cuáles son las principales preocupaciones del Gobierno regional en este ámbito de cara a 2023-2024?
Respuesta. La visibilidad de la salud pública ha sido temporal y en un contexto de muchísima negatividad. Cuando la pandemia estaba más o menos superada, escuchaba que todo lo relacionado con la salud pública iba a quedar en la memoria, y siempre tuve dudas de que esto fuera así. En un contexto tan negativo, la gente suele querer olvidar, y eso es lo que está pasando.
En Castilla-La Mancha, vamos a seguir trabajando en ámbitos como la sanidad alimentaria, la sanidad ambiental y los programas de adicciones. Incidimos especialmente en las cuestiones que tienen que ver con la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, de hecho, tenemos el programa “CLM Con + vida”, que tiene que ver con ejercicio físico como generador de salud y con la alimentación de cercanía y saludable como un sustrato importante de una vida sana. Además, vamos a presentar un plan de adicciones enmarcado en el Plan de Salud Horizonte 2025, que incluye un buen número de acciones e intervenciones en la lucha contra las adicciones. Más allá de la vacunación, trabajamos en la detección precoz de enfermedades o pruebas de cribado neonatal. Además, tenemos la intención de presentar nuestra estrategia de salud sexual encaminada a la lucha contra un problema que tenemos encima de la mesa que es el aumento de las enfermedades de transmisión sexual.
“Incidimos especialmente en las cuestiones que tienen que ver con la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad”
P. ¿Cuál es la acción del Gobierno regional en cuanto a las resistencias antimicrobianas?
R. La resistencia antimicrobiana es una auténtica pandemia. Debemos trabajar río arriba en el uso racional de los antibióticos, que empieza por no utilizarlos cuando no son necesarios. Esto requiere acabar con el autoconsumo y mejorar la prescripción antibiótica. A parte de campañas de formación y de concienciación, debemos facilitar en la medida de lo posible las capacidades diagnósticas, para tener un diagnóstico lo más certero posible del cuadro de la infección que presenta el paciente.
Tenemos proyectos en Castilla-La Mancha, que esperamos que en breve se puedan poner en marcha, que tienen que ver con la capacidad diagnóstica real de los centros de salud, es decir que los sanitarios puedan tener a pie de pista una manera de saber si un paciente tiene una gripe, un virus respiratorio sincitial, un estreptococo, etc; y actuar en consecuencia. No se pueden generar cada vez más antibióticos a la velocidad de cambio que estamos provocando. Tengo clarísimo que, aparte de que se tenga que seguir investigando en nuevos antibióticos, es absolutamente esencial el que no hagan falta. Debemos usarlos correctamente, si no lo hacemos, estamos abocados al desastre.
P. ¿Cómo se podría solucionar el problema de escasez de suministro de antibióticos?
R. Es multifactorial. No necesitamos antibióticos para todo. Ese desabastecimiento es el desajuste entre oferta y demanda y debemos empezar a trabajar por el uso correcto de los antibióticos.
De hecho, en este sentido, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) está trabajando en un nuevo marco de regulación y de gestión de este tipo de cuestiones para agilizar y trabajar más adecuadamente con la autorización de fármacos, las indicaciones y las prescripciones. Estoy convencido que de aquí a cinco o seis años vamos a estar hablando de otras formas de luchar contra la infección, no sólo lo que ahora entendemos por antibióticos convencionales.
P. La UE baraja formas de incentivos a la I+D de antibióticos, como el modelo Netflix y la extensión de patentes, ¿qué opinión le merecen?
R. Son soluciones temporales, sobre todo en el modelo Netflix. Este modelo tiene un peligro, y no es porque haya intereses espurios, ya que los intereses de las farmacéuticas son legítimos y compartimos muchos de ellos; sino porque la tarifa plana, al final, te hace usuario; quieras o no quieras.
Me convence un modelo de trabajo en equipo en el que haya que abrir un marco amplio y conjunto con la industria farmacéutica, los gestores y todos los actores que tienen que ver con la sanidad. El objetivo sería desarrollar formas de luchar contra la infección más eficaces en un contexto amplio, no sólo el que tiene que ver con la extensión de patentes, sino también con la gestión de los datos, para así, en algunos casos concretos, ser capaces de manejar datos de salud anonimizados y respetando la Ley de Protección de Datos. Esas formas de colaborar seguramente van a agilizar la manera de trabajar de todos.
P. En cuanto a la vacunación, ¿qué novedades ha impulsado Castilla-La Mancha?
R. Hemos sido capaces en este país de llevar adelante una estrategia de vacunación descomunal, casi milagrosa. Es increíble que se hayan alcanzado coberturas cercanas al cien por cien en algunas comunidades; eso hay que ponerlo en valor, por parte de la sociedad, estructuras que lo gestionaron y profesionales sanitarios.
En Castilla La Mancha, se puso en marcha hace tiempo un comité asesor de vacunas para dar agilidad a la toma de decisiones y acercar las necesidades específicas de la región desde una óptica multiprofesional. En él se ha reunido a sanitarios de atención primaria, enfermeros, profesionales de atención hospitalaria, pediatras y especialistas en salud pública, lo que ha resultado de gran utilidad. Tal es así, que pudimos adelantarnos en cuestiones de vacunación incluso antes de que se aprobase a nivel nacional, como la inclusión de la vacuna del meningococo B o la inmunización de niños varones de 12 años contra el VPH. Además, en breve se dará un giro importante en neumonía por neumococo con la inclusión de una vacuna conjugada de 20 serotipos. También vamos a darle una vuelta especial a los grupos de riesgo y a las personas que viven en residencias de mayores.
Este es el planteamiento que tenemos, sin olvidarnos de otras novedades como los fármacos que tienen que ver con la inmunización pasiva. Lo más importante es tener una estructura detrás, como el comité asesor anteriormente mencionado, para estar muy cerca de lo que está pasando y dar una respuesta lo más ágil posible.
P. ¿Qué opinión le merece el nuevo calendario vacunal? ¿Considera mejorable el proceso de aprobación?
R. Todas las nuevas recomendaciones que aparecen ya las habíamos incluido unas semanas antes en Castilla-La Mancha, por lo que coinciden con nuestra percepción y con nuestra idea de hacer las cosas.
Es mejorable en el sentido de que todo el tema de la vacunación está en continua evolución. Este ámbito ha dado un vuelco descomunal después de la pandemia, con, por ejemplo, la aparición de vacunas basadas en tecnologías de ARN mensajero, o la investigación y desarrollo de fármacos para realizar inmunización pasiva. Es decir, es mejorable en el sentido de que tenemos que estar mucho más atentos a las novedades, ir adaptando este calendario, ya no sólo a las necesidades de salud de la población, sino a las posibilidades tecnológicas que se vayan aportando. Esto no quiere decir que cada novedad tecnológica tenga que implementarse de una manera inmediata, sino a un ritmo correcto. Debemos tener muy clara esa evaluación de la innovación.
P. ¿Cómo se sitúa el proceso de inmunización de HZ en su territorio? ¿Cuáles son las previsiones de cobertura por franjas etarias?
R. Se ha estado realizando la vacunación de grupos específicos de riesgo. Este 2023 incluimos ya de una manera efectiva la vacunación por cohortes etarias a dos: a las personas que cumplen este año 65 años y a las personas que cumplen 80.
Esto es un reto importante porque es una nueva vacuna. Hemos hecho un cálculo de cobertura, a la hora de adquirir vacunas contra el herpes zóster, del 80 por ciento. Ojalá lo alcancemos, pero es muy complejo alcanzar coberturas tan altas en población adulta. Conviene poner en valor que hace ocho años el presupuesto para compra de vacunas de esta consejería era de 5 millones de euros, y este último año es de 30 millones de euros, es decir, lo hemos multiplicado por seis. No se trata de gastar el dinero a lo loco, pero sí de un compromiso absolutamente decidido de seguir apostando por la vacunación como pieza clave de la lucha contra la enfermedad.
“Hemos hecho un cálculo de cobertura, a la hora de adquirir vacunas contra el herpes zóster, del 80 por ciento”
P. ¿La situación de déficit de profesionales podría suponer un cuello de botella para la vacunación de los adultos y personas con factores de riesgo?
R. Castilla La Mancha es la tercera o cuarta comunidad con más médicos por cada 1.000 habitantes de toda España; muy por encima de la media nacional, con lo cual, el déficit no es tanto una cuestión de cálculo sino una cuestión de realidades específicas en cada momento.
No podemos hablar de lo mismo cuando tienes 0,50 profesionales por cada 1.000 habitantes que cuando tienes 0,80. Me resulta difícil asumir determinadas cuestiones de base. En Castilla La Mancha están trabajando en la sanidad pública 17.000 personas más que en el año 2015, nunca ha habido tantos profesionales trabajando en la atención primaria como ahora.
Estoy convencido de que no va a ser un problema para la vacunación, por varias cuestiones, fundamentalmente porque la vacunación ya forma parte del ADN de los profesionales. Cada vez que los profesionales sanitarios han tenido que realizar un trabajo como la vacunación, encaminado a mejorar la salud de los ciudadanos, han superado las expectativas.