Para implementar la nueva base de datos de biomarcadores farmacogenéticos es fundamental “poner todas las herramientas necesarias al alcance de quien pueda utilizarlas”. Así lo recalcó María Jesús Lamas, directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), durante la inauguración de la jornada informativa celebrada por la agencia reguladora para mostrar cómo es dicha base de datos de biomarcadores farmacogenómicos, cómo se va a realizar su implementación, cuál es su estructura o cuáles son los criterios para inclusión de biomarcadores en la base de datos. Además, Lamas recordó la importancia de trasladar el conocimiento científico técnico a la ciudadanía.
La perspectiva nacional
Adrián Llerena, director del Instituto Universitario de Investigación Biosanitaria de Extremadura (INUBE) y colaborador en la creación de la base de datos, se centró en la implementación clínica de la farmacogenética en el SNS. Además, en la posterior mesa redonda, expertos nacionales expusieron los aspectos más relevantes sobre dicho asunto desde la perspectiva de los profesionales sanitarios, los pacientes y la industria.
Así, en la mesa redonda participaron Enrique Gamero de Luna, coordinador del Grupo de Trabajo de Medicina Genómica Personalizada y Enfermedades Raras de SEMERGEN; Pedro Carrascal, director general de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP); y Arantxa Sancho, directora del Departamento de Asuntos Médico-Científicos de Farmaindustria. También contó con la presencia de Raquel Yotti, comisionada del PERTE para la Salud de Vanguardia.
Entre los principales desafíos identificados, se planteó la necesidad de desarrollar una arquitectura de procesos y definir los circuitos necesarios para la implementación de la farmacogenómica en la práctica clínica, de personal cualificado capaz de interpretar los resultados de las pruebas genéticas y de hacer recomendaciones que tengan en cuenta todos los elementos relevantes que pueden afectar a la respuesta al tratamiento, así como la necesidad de formación de los profesionales sanitarios y de información para los pacientes.
Como posible respuesta a los desafíos sugeridos, Raquel Yotti subrayó la importancia de la investigación en implementación y cómo el planteamiento científico puede ayudar a dar respuesta a los problemas surgidos para la implementación, mediante una aproximación en entornos controlados, algo que ya se está llevando a cabo en diversos proyectos.
Por otro lado, se realizó una extensa explicación sobre la base de datos de biomarcadores farmacogenómicos de la AEMPS por parte de sus dos impulsoras, Ana López de la Rica, jefa adjunta del Departamento de Medicamentos de Uso Humano de la AEMPS, y Sara González, técnica superior del Área de IPT/ETS de la AEMPS. Las ponentes destacaron la importancia de la actualización de la cartera de servicios genómicos del Sistema Nacional de Salud (SNS) el año pasado por parte del Ministerio de Sanidad. Del mismo modo, hicieron hincapié en el lanzamiento de la base de datos de biomarcadores farmacogenómicos y su integración en el Nomenclátor de prescripción y Nomenclátor maestro, con el objetivo de facilitar a los profesionales sanitarios el acceso a la información regulatoria disponible relacionada con biomarcadores farmacogenómicos.
La perspectiva europea
La jornada también abordó la aplicación clínica de la farmacogenética desde una perspectiva europea. Vangelis G. Manolopoulos, director del National Organization for Medicines, destacó algunos de los avances logrados a en la UE, pero también los desafíos que aún deben emprenderse para lograr la implementación clínica de la farmacogenómica en Europa, incluyendo la variabilidad entre regiones y sistemas de salud, así como la necesidad de formación y capacitación de los profesionales sanitarios.
Además, Robert Nisticò, director de la Agenzia Italiana del Farmaco (AIFA), resumió algunos aspectos claves identificados y propuso algunas estrategias que podrían favorecer la implementación a nivel europeo, como la creación de una red que facilitase el intercambio de conocimiento y recursos entre los distintos países, así como la creación de guías terapéuticas. El director de AIFA destacó también el importante papel de la EMA en la armonización de la información farmacogenética en las fichas técnicas de los medicamentos.
La perspectiva de Iberoamérica
Asimismo, también tuvo lugar otra mesa redonda donde expertos iberoamericanos trasladaron su perspectiva regional sobre la farmacogenómica en los sistemas sanitarios de Iberoamérica. El debate estuvo moderado por Enrique Terán, doctor de la Universidad San Francisco de Quito, y compuesto por Graciela Moya, doctora de la Universidad Católica Argentina, Patricia Moriel, investigadora de la Universidade de Campinas de Sao Paulo y Dora J. Fonseca, doctora de Universidad del Rosario de Bogotá.
Los ponentes hicieron hincapié en la fragmentación de algunos sistemas sanitarios en Iberoamérica, con diferencias notables en el acceso a la farmacogenómica entre los sistemas públicos y privados, así como la enorme variabilidad étnica, tanto entre países como dentro de los países en sus distintas regiones.
La jornada finalizó con la clausura de Antonio Blázquez, jefe del Departamento de Medicamentos de Uso Humano de la AEMPS.