Esther Martín del Campo Madrid | viernes, 23 de febrero de 2018 h |

Un año después de iniciar una intensa campaña reclamando protección para quienes deciden realizar una donación de vivo, Luis Torres, presidente de la Asociación Española de Ayuda a Niños con Enfermedades Hepáticas y Trasplantados Hepáticos (HEPA), ha llamado la atención sobre la falta de medidas específicas puestas en marcha, a pesar del compromiso inicial de varios grupos políticos que escucharon sus demandas a raíz del ruido mediático.

Casi 275.000 firmas han apoyado su petición a través de la web change.org. Después de lanzar la iniciativa, Hepa contactó con todos los grupos políticos, explica Torres. Según sus palabras, contestaron dos, PSOE y Ciudadanos. El PSOE no llegó a reunirse con la asociación, pero presentó una proposición no de ley, y Ciudadanos otra. Según Torres, hace unos días esta última agrupación les trasladó que llevarían su PNL a la próxima Comisión de Sanidad del Congreso, y así consta en el orden del día de la reunión del próximo jueves.

En su día, asegura Torres, el PP también se mostró interesado y aseguró que plantearían algo, pero por ahora no tienen novedades.“Ha pasado un año prácticamente y seguimos igual”, advierte. La sensación de Torres es que “está todo parado”, con la excepción del avance de la proposición no de ley de Ciudadanos. Su miedo es que cumpla un año de la movilización y se siga igual, “solo con buenas palabras”.

Para intentar desbloquearlo, Torres asegura que está intentando contactar con el portavoz de Sanidad de Ciudadanos, Francisco Igea, con el objetivo de ver si hay fecha para el debate de su iniciativa, pero asegura que no termina de ofrecerle una fecha concreta para presentarlo en el Congreso.

Ante esta parálisis, el portavoz de HEPA critica la alabanza continua que, en su opinión, realiza el Ministerio de Sanidad sobre la labor de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). Su impresión es que funciona muy bien y es una entidad que no se ha politizado, pero hay áreas, como la de la donación de vivo, con importantes áreas de mejora.

La última noticia sobre este asunto se publicó hace unos meses. Según el informe emitido por el Gobierno con respecto a una moción aprobada bajo iniciativa socialista en el Senado por la que se instaba al gobierno a adoptar las medidas necesarias para que la donación de un órgano de donante vivo se siga considerando causa de incapacidad temporal. El texto, que recibió el visto bueno de la Cámara Alta, reclamaba ofrecer los apoyos oportunos al donante hasta que pudiera recuperar su plena capacidad laboral.

En la respuesta del Ministerio la Organización Nacional de Trasplantes estaría trabajando con el Instituto Nacional de Seguridad Social en la elaboración conjunta de una propuesta normativa con objeto de dar cobertura al donante vivo por igual en todo el territorio nacional, no solo con respecto a la baja laboral que conlleva, sino también a los gastos en los que incurre por ser donante.

También recordó que, en la actualidad, la persona que se somete de forma voluntaria y altruista a pruebas diagnósticas para asegurar su idoneidad y a una intervención quirúrgica mayor, en la que se extrae un órgano vital que requiere una hospitalización y un periodo de recuperación, ya tiene cobertura sanitaria por incapacidad temporal desde el momento de la hospitalización.