El giro en el diálogo con la administración sanitaria castellano-manchega no ha pasado inadvertido para las asociaciones de pacientes que trabajan en esta región. Las portavoces de las asociaciones de cáncer de mama, salud mental y diabetes mostraron su satisfacción por la creación de una Dirección General orientada a la humanización dentro del Gobierno autonómico.
“Después de seis años sin contar con nosotros era una necesidad estar de nuevo en contacto con la administración de forma directa para implicarles e implicarnos”, aseguró María Teresa Espinosa, presidenta de la Asociación de Cáncer de Mama y Ginecológico de Castilla-La Mancha. Durante su participación en la mesa ‘Calidad asistencial. Visión de los pacientes’, esta participante reclamó hablar de la humanización de la asistencia sanitaria como un “derecho” de los ciudadanos.
El mensaje ha llegado. Rosa Castro, coordinadora del Plan Dignifica, defendió la importancia de escuchar la voz de los pacientes “más allá de las encuestas de satisfacción”. Y, aunque satisfechas, las asociaciones insisten en que aún queda camino por recorrer. Por ejemplo, en materia de vivienda, concienciación o lucha contra el estigma de las enfermedades mentales, según señaló María del Carmen Navarro, presidenta de la Federación de Salud Mental de Castilla-La Mancha; o el acceso a las mejores tecnologías y tratamientos que demandó Juana Jurado, presidenta de la Federación regional de Asociaciones de Diabéticos.
Antonio Bernal, presidente de la Alianza General de Pacientes, insistió en que hay que trabajar para el paciente, pero también reforzar el autocuidado y la prevención. Este colectivo, insistió, “no sólo puede demandar, también hay que preguntar qué se puede hacer por el sistema sanitario”. Bernal puso en valor el papel de la AGP, que mantiene interlocución con la comunidad científica, la industria y las administraciones sanitarias. “Desde la AGP no representamos a estos enfermos, prestamos apoyo y facilitamos las negociaciones con estos agentes”, matizó.