El número uno del paseo de Zorrilla, en Valladolid, alberga en sus instalaciones la Consejería de Sanidad de Castilla y León. Su máximo responsable, Alejandro Vázquez, ha recibido a EL GLOBAL en su interior para profundizar en la radiografía a nivel nacional y, como no podía ser de otra forma, a nivel regional. Además de dar cuenta de las novedades de su departamento, el consejero valora algunos temas en el foco del sector y que atañen a todo Sistema Nacional de Salud (SNS), como es el de mejorar el acceso de la población a los medicamentos innovadores.
“Me llama la atención las declaraciones que ha hecho ahora el ministerio de que esto es culpa de los laboratorios; creo que lo que hay que hacer es mirar qué se pueden hacer porque los usuarios del SNS tengan un acceso más rápido a los nuevos tratamientos”, valora el también licenciado en Medicina y Cirugía a esta publicación.
Pregunta. La necesidad de un mejor acceso a la innovación continúa en el foco de los decisores. ¿Qué le parecen las propuestas trasladadas por Madrid a Sanidad para reformar CIPM?
Respuesta. Es un hecho evidente que en España se tarda mucho más que en el resto de Europa en acceder a los medicamentos innovadores. Evidentemente, suscribo lo dicho por la Comunidad de Madrid y es posible que, estratégicamente, tengamos una acción similar a la que tuvimos con el manifiesto por la atención primaria desde Galicia y el País Vasco, y que apoyamos. Creo que es imprescindible que la ciudadanía acceda a tratamientos que, si bien son caros, solucionan problemas con gran eficacia.
“Suscribo lo dicho por la carta de la Comunidad de Madrid sobre la reforma de la CIPM”
El ejemplo lo tenemos con hepatitis C, que ha pasado de ser una enfermedad crónica a prácticamente no existir. No se puede enlentecer el acceso a este tipo de innovación hacia los ciudadanos, porque los estás poniendo en situación de inequidad con respecto a los de otros países europeos. Creo que hoy en día la relación con la innovación de medicamentos no solo está la compra directa, si no que puede haber otro tipo de contratación que puede ayudar a acceder a ella.
P. El mayor desarrollo de la medicina de precisión fue anunciado por su gobierno como un aspecto estratégico. ¿Cuáles son las principales novedades que contemplan?
R. Ya estamos muy bien situados en este campo, lo cual es una ventaja. Se han hecho inversiones fuertes, como un secuenciador masivo en el hospital de Salamanca. La medicina personalizada es muy útil en enfermedades como por ejemplo el cáncer, la alergia o la patología cardíaca, ya que permite individualizar tratamientos y evitar efectos secundarios. Lo que queremos hacer es crear núcleos o ‘hubs’ en el territorio, pero aprovechando todo lo que se puede hacer desde la coordinación. El objetivo es dar acceso a todos mediante una buena red de detección de aquellas personas que requieren de tratamientos personalizados, consiguiendo que se mueva mucho la información y poco el paciente.
P. En el escenario actual, la farmacia comunitaria reclama un mayor protagonismo. ¿Cómo valora el papel que desempeña en su comunidad?
R. Solo hay que ver el papel que ha desempeñado durante la pandemia en Castilla y León, que tiene la segunda red más extensa en el territorio después de Navarra. Tenemos oficinas o botiquines en la práctica totalidad de muchos lugares de la comunidad. Tenemos 2.700 municipios y en todos ellos hay una representación de la farmacia, cuando no, un botiquín. Su papel es muy importante y creo que las oficinas de farmacia de una zona básica deben integrarse y trabajar conjuntamente con el equipo de la atención primaria.
“Es necesaria una mayor coordinación de la farmacia con el resto de agentes del sistema, están trabajando de espaldas”
En muchos sitios de la región va a ser el profesional sanitario más cercano que va a tener el ciudadano, con lo cual la importancia que le damos es mucha. De hecho, mantenemos un programa de farmacias de escasa viabilidad en el cual se contribuye y subvenciona parte de la actividad de la farmacia, porque entendemos que en ciertos lugares de la comunidad no es un negocio planteable. Es necesaria una mayor coordinación de la farmacia con el resto de agentes del sistema, están trabajando de espaldas. Pueden ayudar mucho, sobre todo en el medio rural. Si bien no tenemos prevista hacer una legislación específica, sí queremos cambiar algunos decretos para facilitar el funcionamiento de las farmacias en el medio rural de Castilla y León.
P. Además de este aspecto, ¿sobre qué otras líneas pivotará el presupuesto de la consejería para 2023?
R. La primera tiene que ver con gastos de personal, cuya inversión sobrepasa ya el 50 por ciento del presupuesto: supone más de 2.400 millones de euros. Queremos que los profesionales, aparte de las subidas marcadas a nivel nacional, sigan disfrutando de la carrera profesional. De hecho, se va a publicar a final de año la carrera profesional del 2022 para el año 2023. Queremos que los profesionales estén lo mejor pagados posible. Una segunda apuesta importante es la salud pública.
Otra parte importante tiene que ver con la investigación. Nos parece un elemento fundamental, no solo en la creación de nuevos medicamentos o dispositivos, sino que también sirve como oportunidad para Castilla y León con su traslación hacia la fabricación de esos productos en el territorio o al desarrollo de patentes que puedan servir de palanca de oportunidad para la comunidad. También hay una apuesta fuerte en el capítulo tecnológico. Hay capítulos dentro de su desarrollo que ascienden al 30 por ciento. Vamos a hacer una apuesta fuerte por tener, de una vez por todas, una historia clínica unificada y porque nuestros profesionales tengan los mejores equipos.
P. Precisamente usted ha insistido en la necesidad de equilibrar el peso de la inversión en salud pública…
Quizá todos hemos dejado la salud pública aparcada y siempre ha sido la pata más débil del sistema, al lado de la asistencia sanitaria. Si la pandemia nos ha enseñado algo es que esto no puede volver a repetirse. Por ello hablamos de reformar y crear una nueva Ley de Salud Pública en Castilla y León, más adaptada a estos años. También hablamos de su fortalecimiento: la inversión en salud pública en este presupuesto se ha incrementado en un 24 por ciento. Es un esfuerzo importante, pero hay mucho desfase con respecto a la asistencia, por lo que es necesaria todavía mayor financiación.
“Siempre hemos tenido un calendario vacunal muy puntero por el vamos a seguir apostando”
Desde hace tiempo se viene hablamos del concepto ‘One health’, que nos debe de ayudar a su desarrollo. Otro aspecto muy importante es el de las vacunas, también demostrado por la pandemia. Castilla y León siempre ha tenido un calendario muy puntero por el vamos a seguir apostando; tendremos el mejor posible dentro de la evidencia científica. Esta región tiene una situación ventajosa, ya que es la comunidad autónoma que más porcentaje presupuestario dedica a salud pública, casi el 2 por ciento era en 2021 y ahora pasa al 2,30 por ciento, pero tenemos seguir con esta política de incremento de su peso.
P. Un área de gran impacto es la salud mental. ¿Cómo trabaja su departamento en este campo?
R. Una vez que salió que la Estrategia Nacional de Salud Mental, estamos trabajando en una estrategia autonómica, que esperemos que salga pronto, y hemos desarrollado ya la estrategia de suicidio. Este área, el de la salud mental, tiene dos dificultades importantes: una de ellas es la falta de psiquiatras. Para desarrollar la estrategia que ha puesto el ministerio, nos faltan profesionales. Por ejemplo, los psicólogos tienen el hándicap limitante del PIR. Realmente, junto a la cuestión económica, corta bastante la posibilidad de ampliar la red, que además en Castilla y León por la dispersión geográfica, tiene que ser muy extensa en el territorio. Nosotros vamos a trabajar en una estrategia en la que acerquemos más la salud mental al ciudadano, dependiendo de los servicios de psiquiatría. Contamos con una experiencia muy buena llevada a cabo en la provincia de Zamora, con una salud mental comunitaria muy bien desarrollada que queremos ir poco a poco exportando al resto de la comunidad.
P. También anunciaron su intención de “redefinir” la estrategia del paciente crónico. ¿Hacia donde se dirigirá este nuevo enfoque?
R. Tenemos tres objetivos fundamentales. En primer lugar, el papel de las nuevas tecnologías ha de ser cada vez más relevante, pues creemos que muy útil lo relacionado con la telepresencia, algo a tener en cuenta con las distancias que tenemos. Un segundo punto importante es el desarrollo de las competencias de enfermería, sin invadir las de diagnóstico y tratamiento propias del médico, pero sí en el nivel de control y cuidado para evitar descompensaciones. La tercera línea tiene que ver con el autocuidado de los pacientes crónicos, que tiene una enfermedad durante lo que le resta de vida. Con estas tres patas es posible que podamos desarrollar una estrategia que dé resultado, teniendo en cuenta que en la comunidad hay un alto grado de envejecimiento, sobreenvejecimiento y cronicidad.