El Grupo Parlamentario Socialista (PSOE) ha registrado una proposición no de ley (PNL) en la Cámara Baja para debatir en la Comisión de Sanidad medidas que fomenten el uso de medicamentos genéricos y biosimilares en el Sistema Nacional de Salud (SNS). La iniciativa busca, a través de la modificación del Real Decreto Legislativo 1/2015, impulsar la producción, prescripción y accesibilidad de estos medicamentos, que se presentan como una solución eficiente y económica para contener el gasto farmacéutico público.

Medicamentos genéricos y biosimilares

La propuesta destaca la relevancia de la industria farmacéutica de medicamentos genéricos en España, que genera más de 40.000 empleos directos e indirectos y promueve el desarrollo en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i). Esta industria ofrece alternativas al mercado a precios un 40 por ciento más bajos en comparación con los medicamentos de la marca de referencia, lo que, según el texto, ayuda a regular y reducir la factura pública de medicamentos, que actualmente representa aproximadamente un 30 por ciento del gasto sanitario público total en España.

Los medicamentos genéricos y biosimilares son equivalentes en composición, estructura molecular, eficacia y seguridad a los medicamentos originales de referencia, pero se comercializan a un costo considerablemente menor. Esta diferencia se debe a que no incluyen los costos asociados a la investigación y desarrollo de la molécula original, permitiendo un ahorro directo tanto para el sistema de salud como para los ciudadanos. Además, su introducción en el mercado fomenta la competencia y obliga a las marcas originales a “innovar”, destinando recursos a la I+D de nuevas moléculas.

Medidas propuestas en la PNL

El Grupo Socialista propone una serie de medidas específicas para aumentar la penetración de genéricos y biosimilares en el mercado español, alineándose con las prácticas de otros países europeos donde estos medicamentos tienen una mayor aceptación. Entre las principales medidas que se presentan en la PNL se encuentran:

  1. Fomento de la producción nacional: desarrollar incentivos para promover la fabricación de medicamentos genéricos y biosimilares en España, con el objetivo de reducir la dependencia de terceros países.
  2. Acciones informativas: realizar campañas informativas dirigidas tanto a profesionales sanitarios como a la ciudadanía, destacando los beneficios y la eficiencia económica que estos medicamentos suponen para el SNS.
  3. Evaluaciones: priorizar la evaluación y aprobación de expedientes de medicamentos genéricos y biosimilares, así como su inclusión en los catálogos hospitalarios.
  4. Criterios de precios competitivos: definir políticas de precios que garanticen que los genéricos y biosimilares sean siempre más baratos que los medicamentos de las marcas de referencia, permitiendo a los pacientes optar por cubrir la diferencia si prefieren la opción de la marca de referencia.
  5. Prescripción por principio activo (DOE): incentivar la prescripción basada en el principio activo para asegurar la eficiencia en el gasto, exceptuando aquellos medicamentos que no se consideren sustituibles por motivos específicos.
  6. Intercambiabilidad y aceptación del paciente: promover la intercambiabilidad de medicamentos biosimilares, siempre bajo la aceptación y consentimiento informado del paciente.
  7. Fomento de la prescripción coste-efectiva: instar a los profesionales sanitarios a priorizar la prescripción de medicamentos más coste-efectivos en los tratamientos.

Situación actual

La adopción de medicamentos genéricos en España ha estado estancada en un 41 por ciento de cuota de mercado en unidades desde 2015, muy por debajo del 65 por ciento de media europea, según datos de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG). En el caso de los biosimilares, su cuota de mercado en hospitales es del 73 por ciento, mientras que en las farmacias desciende al 30 por ciento, de acuerdo con la Asociación Española de Biosimilares (BIOSIM). Estas cifras demuestran un amplio margen de mejora en la penetración de estos medicamentos en el país, así como la necesidad de reducir las disparidades entre comunidades autónomas.

La PNL subraya que el uso generalizado de medicamentos genéricos y biosimilares en el SNS puede generar un ahorro significativo, lo que permitirá reinvertir esos recursos en áreas prioritarias como la innovación médica y el fortalecimiento de los servicios de salud. Esta iniciativa será debatida en la Comisión de Sanidad.


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