El Pacto por la Sanidad quedó en punto muerto tras la tramitación de los Presupuestos Generales para 2017. Ahora aparece una nueva oportunidad ante el debate parlamentario que debe producirse en las próximas semanas para las cuentas de 2018 y el PSOE recupera la iniciativa. El senador socialista José Martínez Olmos ha pedido al Gobierno que rectifique en algunas de las políticas emprendidas en los últimos cinco años para que el entendimiento pueda llegar a buen puerto. “Hay que cambiar algunas de las decisiones que se han tomado en los últimos años además de crear un clima que favorezca la unión de las comunidades autónomas”, señaló el senador durante la presentación de su último libro, ‘El Futuro de la Sanidad en España’.
Martínez Olmos explicó que para que el pacto por la Sanidad se produzca debe haber primero un pacto social donde todas las formaciones políticas deben “ceder” en sus posiciones para llegar a un punto de encuentro. “La sanidad es política con mayúsculas y hay principios. Por eso pedimos revertir algunas decisiones para que sea posible el Pacto de Estado por la Sanidad”, aseveró. El senador también abordó la problemática existente alrededor de la sostenbilidad del sistema ante los retos que deben abordarse, sobre todo de cara al acceso a la innovación. “Los precios se deben pagar ajustados al valor que tengan y se debe utilizar el espacio europeo para ello. La respuesta para poder pagar la innovación viene por ahí”, dijo.
Martínez Olmos contó con el ex presidente del Gobierno, Felipe González, como padrino de la presentación de su libro. El ex mandatario recordó el consenso que se vivió cuando vio la luz la Ley General de Sanidad en 1986 y recalcó su compromiso con mantener un sistema sanitario público y universal. Asimismo, González explicó que una de las soluciones que puede tener la infrafinanciación del sistema y la falta de equidad es dotar una partida presupuestaria finalista para la sanidad. “Para ellos debe existir un pacto social antes que sanitario”, dijo. De igual forma, González alertó ante “las fuerzas centrifugadoras” que el sistema autonómico pudiera estar ejerciendo y aseguró que es necesario diferenciar entre “la descentralización de la gestión y los Reinos de Taifas”.
