La salud mental y su priorización continúa sumando propuestas en clave política. En esta ocasión, el principal partido de la oposición, el Grupo Popular, cuenta en el Congreso de los Diputados con una Proposición No de Ley (PNL) presentada en la que insta al Ejecutivo a aprobar y a poner en marcha con urgencia un Plan global de Salud Mental. A este respecto, el texto remitido a la cámara y firmado por los diputados José Ignacio Echániz, Ana Pastor, Elvira Velasco y Concepción Gamarra ahonda en que este habría de contar con “un abordaje integral, transversal, multidisciplinar, humanizado, personalizado y equitativo —en condiciones homogéneas de accesibilidad, calidad asistencial y seguridad— para toda España”.
Del mismo modo, se pide que su visto bueno se obtenga desde el consenso con las CC. AA., desde el ámbito comunitario y desde la total coordinación con los pacientes y los profesionales del ámbito sanitario, investigador, social y educativo. Precisamente, recuerdan que los antes mencionados pacientes, sociedades, y entidades de las diferentes esferas nombradas llevan tiempo pidiendo un enfoque de la salud mental de esta índole.
El partido pide que se dote de los RR. HH., estructurales, tecnológicos y económicos que resulten necesarios
Además, los populares piden desde la total alineación del citado plan con las medidas que en tal sentido plantean la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la UE. Asimismo, insisten en la necesidad de dotarlo de forma específica con los RR. HH., estructurales, tecnológicos y económicos que resulten necesarios, así como su orientación “hacia la promoción del bienestar, la prevención de la enfermedad y la detección precoz, y atendiendo especialmente la salud mental de mujeres, niños y las situaciones de mayor vulnerabilidad”.
Acuerdo de reconstrucción ‘en el cajón’
El Grupo Popular abunda en la PNL en la inacción del Gobierno en este prisma, máxime cuando fue una de los objetivos pretendidos —apartado 84— desde la Comisión de Reconstrucción Social y Económica del Congreso de los Diputados. Se planteó entonces “la necesidad de impulsar la aprobación de una nueva Estrategia Nacional de Salud Mental que incremente significativamente la inversión, configure un verdadero sistema integral de atención, combata la estigmatización y garantice los derechos de las personas con problemas de salud mental, con un enfoque de género y derechos humanos”.
A pesar de ello, “en el momento en el que se redactaba la presente iniciativa habían transcurrido más de trece meses desde la aprobación en el pleno del Congreso del dictamen de la Comisión de Reconstrucción, el Gobierno no ha impulsado avance tangible alguno en el sentido referido”, reflexiona el PP en el texto recogido por las Cortes.
De igual forma, aluden también a que el dictamen contempla que la nueva estrategia debe conllevar “la aprobación de un Plan Estratégico de Prevención del Suicidio, que implique la adopción de un Código de Riesgo de Suicidio en todos los centros de salud”, así como “la detección precoz y la atención temprana de posibles trastornos cognitivos o de desarrollo en la población infantil, incluidos los Trastornos del Espectro Autista, los Trastornos por Déficit de Atención e Hiperactividad, la dislexia o los trastornos de tipo alimentario, entre otros”.