carmen m. lópez Madrid | viernes, 16 de febrero de 2018 h |

Hablar de la oncología médica en España no es posible sin nombrar a Eduardo Díaz-Rubio. El que ha sido uno de los mayores impulsores de esta especialidad en nuestro país repasa con EG el pasado, presente y futuro de la oncología en España.

Pregunta.Con el telón de fondo de la Medicina de Precisión y la ponencia del Senado está resonando el mensaje de que el modelo sanitario está ‘exhausto’, ¿cuál es la receta para actualizarlo?

Respuesta. Es muy importante que la sociedad tenga conciencia de estos avances y de que estamos en una nueva era en el campo de la medicina de precisión. Me parece sensacional que el Senado se esté ocupando de este tema. ¿El modelo está ‘exhausto’? No lo sé. El modelo sigue siendo válido pero hay que hacer cambios sustanciales. Por un lado, para evitar la variabilidad, de tal manera que todos los pacientes tengan la posibilidad de tener el mismo tratamiento y las mismas oportunidades de curarse. Esto significa equidad. Por otro lado, si nos organizamos mejor, tendremos una medicina más sostenible. El dinero publico no es ilimitado y lo pagamos todos. Por otra parte, son necesarios los centros de referencia para determinadas patologías, con una mayor conectividad entre los médicos de un hospital y de otro. Aquí, hay oportunidades de mejora. Hablábamos de los laboratorios de investigación traslacional para dar respuesta a los tratamientos actuales; en este sentido, es importante que el paciente tenga acceso, no que todos tengamos de todo en todos los sitios.

P. El acceso a las innovaciones es una asignatura pendiente en el SNS…

R. España está al mismo nivel que los grandes países europeos. Están ahí los resultados y se pueden medir. No cabe duda de que tenemos todavía una serie de retos. La investigación clínica está en la actualidad muy desarrollada en España. Somos un país muy competitivo en ese campo. En cambio, la investigación traslacional, que se debe desarrollar en los hospitales con la colaboración de otros investigadores básicos, todavía es incipiente. Es un gran reto para los próximos años, porque es la manera de incorporar tecnología, que hoy en día con los biomarcadores, es absolutamente clave. Otro desafío es la medicina holística para que el paciente tenga el mayor apoyo posible y que participe de todas las decisiones.

P. ¿Cuáles han sido los hitos de la oncología en España?

R. Todas las especialidades se ocupan del cáncer si no en exclusiva, como lo hace la oncología médica y la oncología radioterápica, sí en determinadas situaciones. Los avances han venido por varios sitios; por el desarrollo de la quimioterapia moderna; por las nuevas dianas moleculares; y por la inmunoterapia que está cambiando el escenario.

P. En 1978 se creó la especialidad de oncología, ¿costó mucho conseguir la aprobación por parte del Gobierno?

R. Costó bastante trabajo. Se implicó mucha gente notablemente, no solo oncólogos médicos. En un principio la Comisión de Oncología era mucho más amplia, y también abarcaba la radioterapia e incluso de la cirugía oncológica. Pero todos, con una misma idea: mejorar el tratamiento del cáncer, y la atención del paciente oncológico. Fue un gran logro porque España fue el primer país de toda Europa donde se reconoció la especialidad de oncología médica.