Cuatro años después de que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) pidiera realizar una evaluación independiente acerca de la gestión de la pandemia de COVID-19 en España, el esperado informe por fin ha visto la luz.
En concreto, los expertos han presentado el ‘Informe sobre la Evaluación del desempeño del Sistema Nacional de Salud español frente a la pandemia de COVID-19‘ en el CISNS celebrado este 21 de diciembre de forma presencial, el tercero con Mónica García al frente del Ministerio de Sanidad.
En la rueda de prensa posterior al CISNS, García ha recalcado que dicho informe “recuerda que una nueva pandemia no solo es posible, sino que es probable“. “Tenemos que estar mejor preparados y este Ministerio y las diferentes CC. AA. han hecho muchos esfuerzos para mantener las vías de colaboración y cohesión que se abrieron durante la pandemia”, ha apuntado.
En este sentido, la ministra de Sanidad ha destacado que “uno de los primeros pasos” que quieren dar es la Agencia Estatal de Salud Pública. “Hay un trámite parlamentario que se quedó colgado y ahora queremos ponerlo en marcha; es una prioridad para 2024”, ha expuesto García.
Aprender de la pandemia
Tras preguntar EG por el contenido más reseñable del informe de la evaluación independiente de la COVID-19, García ha respondido que “los expertos han dicho que no se buscan culpables, sino que se busca aprender de lo que se podría haber hecho mejor y de lo que se hizo bien“.
Es el caso de la vacunación, un ámbito en el que “se han quedado cosas abiertas”, pero donde también cabe destacar “la cohesión y el liderazgo del Ministerio a la hora de liderar las vacunas y la digitalización de los certificados”. Asimismo, se ha ensalzado la labor de todos los profesionales sanitarios, así como las “bondades de un mando único“.
“Se ha hecho énfasis en los ERTE y las medidas de protección social o las buenas infraestructuras de logística y coordinación”, ha enumerado la ministra. Del mismo modo, se ha puesto de manifiesto que “se llegó a la pandemia con algunas estructuras debilitadas“, como es el caso de la salud pública o la atención primaria. Así, ha concluido la ministra, se ha visto la necesidad de “coordinación entre parte la sanitaria y la sociosanitaria”.
“Somos uno de los pocos países que hemos hecho esta evaluación, que es fruto de un pleno del CISNS, por lo que no solo era demanda del Ministerio, sino también de las CC. AA.”, ha puesto en valor García. De hecho, la ministra ha recalcado que esto es motivo de “orgullo” y ha indicado que ha habido “bastante unanimidad en cuanto a tener una herramienta como un informe de evaluación“, en el que se ha tenido en cuenta la opinión de profesionales, ciudadanos, etc. “No ha habido discrepancias, sino halagos y disposición de tomarnos en serio las medidas que nos mandatan, aunque muchas de ellas ya están en marcha”, ha reiterado.
En este contexto, “la propia dinámica y el funcionamiento del CISNS” es una de esas lecciones aprendidas, pues en la actualidad se erige como “una herramienta más coordinada”. “Es una de esas vías que se ha abierto con la pandemia y se ha quedado. Eso nos va a dar muchos frutos”, ha puntualizado.