El Consejo de Ministros ha aprobado este martes una inversión “histórica” de 76 millones de euros en la convocatoria a centros de investigación de excelencia ‘Severo Ochoa’ y a unidades de excelencia ‘María de Maeztu’, además de otra línea de financiación con un presupuesto de 20 millones de euros para el programa Neotec. En total, estas dos convocatorias del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades suman 96 millones de euros para “financiar más, pero también mejor, el sistema de ciencia e innovación de nuestro país”, tal y como ha señalado la ministra del ramo, Diana Morant.
La primera de las ayudas supone “la mayor aportación que se ha hecho desde su creación en 2011”. En declaraciones al término del Consejo de Ministros, la titular de Ciencia ha destacado la “financiación histórica” de la convocatoria de 2024, pasando de 32 millones de euros a los millones actuales en seis años. Los centros acreditados como ‘Severo Ochoa’ reciben un total 4,5 millones de euros de financiación estructural en cuatro años, mientras que las unidades ‘María de Maeztu’, de menor tamaño, reciben 2,25 millones de euros en total durante ese periodo.
“Esta es una forma de financiar la ciencia que da estabilidad, que permite fortalecer la organización, una contratación más estable de recursos humanos y que persigue la internacionalización, la protección industrial de los resultados científicos, la contratación de talento investigador joven y la divulgación científica”, ha defendido Morant. Además, ha detallado que, entre 2018 y 2021, este tipo de centros ha crecido un 15 por ciento de media en su personal de investigación, un 27 por ciento las publicaciones científicas y un 36 por ciento las patentes solicitadas gracias a esta convocatoria. “Por eso, apoyamos este programa de manera sin precedentes con esta cuantía económica”, ha explicado.
Asimismo, la ministra ha asegurado que la convocatoria solo cuenta con presupuesto nacional. “Siempre ha sobrevolado la pregunta de qué pasará con la ciencia cuando acabe el Plan de Recuperación en los fondos europeos. Ya la estamos contestando, y es que vamos a seguir apostando con fondos nacionales por la ciencia y la innovación en nuestro país”, ha sostenido Morant, quien ha destacado, además, que “incluso con los presupuestos prorrogados” su departamento tiene “la capacidad de hacer esta apuesta sin precedentes en ciencia y en innovación”.
Programa Neotec
La otra convocatoria a la que ha dado luz verde el Consejo de Ministros, la edición 2024 del programa Neotec, cuenta con un presupuesto de 20 millones de euros para financiar la creación de empresas innovadoras de base tecnológica y de los que al menos cinco millones de euros estarán destinados para proyectos empresariales liderados por mujeres. “Son proyectos y empresas que normalmente no conseguirían financiación en los mercados de financiación tradicionales. De manera que esto también justifica la creación de esta línea de financiación”, ha detallado.
Esta línea de ayudas está destinada a financiar la creación de empresas de base tecnológica con vocación de crecimiento, que contribuyen al emprendimiento, que aceleran la transferencia de conocimiento y generan también trabajo de calidad. Neotec financia proyectos que abordan grandes retos sociales como la salud, la agricultura sostenible, el cambio climático o la mejora de la salud de las personas, impulsando innovaciones disruptivas en el ámbito de la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías digitales, la agricultura de precisión o la biotecnología.
Diana Morant ha recordado que las subvenciones Neotec han contribuido a la creación de nuevas empresas que están permitiendo el desarrollo de tecnologías como el primer exoesqueleto pediátrico. Las empresas de base tecnológica que son adjudicatarias del proyecto reciben 250.000 euros, que se ven incrementados hasta 325.000 euros si contratan un doctor en la empresa, “lo que permite incentivar la introducción de investigadores en la empresa y romper la anomalía de que nuestras empresas suelen tener una baja base de innovación, que es debida también a la baja presencia de investigadores en el entorno empresarial y privado”.