“Nuestro potente sector farmacéutico es una de las piedras angulares del SNS, sobre la que pivotan ambiciosos programas de investigación e innovación que pueden servir de base para generar un continuo estímulo de la economía. El sector farmacéutico es, y debe seguir siendo, un sector comprometido firme y responsablemente con la ciudadanía y con la viabilidad de nuestro sistema sanitario, contribuyendo a que este sea más eficiente y valioso”. En estos términos se ha expresado la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, en su intervención durante el Foro Nueva Economía. Pero qué sentido tomará esa apuesta por la sostenibilidad aún está en el aire. El Ministerio, según confirmó Carcedo, aún sigue evaluando el Pacto-PIB y viendo su alcance antes de decidir qué dirección tomar.
En este sentido, la ministra recalcó el peso del gasto farmacéutico sobre la factura sanitaria total. “No hace falta decir que el SNS está claramente vinculado a la industria farmacéutica. En 2017, el gasto total en productos farmacéuticos y sanitarios en nuestro país superó los 21.000 millones de euros. En 2016, el gasto farmacéutico representó el 1,6 por ciento del PIB. Supuso un 18 por ciento sobre el total de la inversión sanitaria, superando a Francia y Alemania”, indicó Carcedo.
La intervención de la ministra resaltó los pasos que el Ministerio de Sanidad en el Gobierno de Pedro Sánchez está dando para devolver al SNS la “potencia redistribuitiva” de igualdad social de la que hacía gala desde 2006 y que perdió en los años del gobierno de Mariano Rajoy como consecuencia de las políticas de austeridad y en especial de las tres medidas que, a juicio de la ministra, son las que más “redujeron la capacidad del sistema para garantizar la igualdad de oportunidades”: la perdida de universalidad y los recortes en dependencia y servicios sociales; los recortes en la Atención Primaria de salud y la introducción de nuevos copagos.
La primera está pendiente de la tramitación del decreto. De cara a la segunda, Carcedo ha anunciado que su departamento está trabajando en un “Marco Estratégico para la Mejora de la Atención Primaria de Salud”, llamada a consolidar una política de recursos humanos “que garantice la continuidad y la calidad de la atención primaria” y a contribuir a su modernización con la introducción de tecnología, la mejora de la formación, la potenciación de la investigación y la atención a áreas como la cronicidad y la salud pública. Sobre el copago, la ministra reiteró que el copago “empeoró” la adherencia al tratamiento de los pensionistas, al tiempo que ha conducido el gasto de las familias en medicamentos hasta situarlo como uno de los más elevados de Europa. “Según el último barómetro, más de 2 millones de españoles reconocen que no pueden retirar los medicamentos prescritos por razones económicas”, insistió Carcedo. A falta de tener presupuestos para 2019, el Gobierno mantiene en la agenda eliminar el copago farmacéutico para la población vulnerable (rentas por debajo de los 9.000 euros al año).
Medicamentos hoemopáticos
Otros de las líneas de trabajo destacadas por la ministra han sido los trabajos en el marco del Plan de Abordaje de la Terapia Celular enmarcado en el Plan Estratégico de Medicina Personalizada (de precisión del SNS), con mención especial a las acciones que fomenten la investigación pública y la producción propia y pública de medicamentos CAR-T en el SNS; los trabajos en relación al sistema de información (entre ellos, la interoperabilidad de la receta electrónica, a punto de terminar su ciclo con la incorporación de la Comunidad de Madrid); el Real Decreto de prescripción enfermera; el acuerdo en relación al calendario vacunal común a lo largo de la vida o el plan de protección de la salud frente a las pseudoterapias, que busca que la ciudadanía pueda tomar decisiones informadas y responsables sobre el uso correcto de terapias y medicamentos, un documento cuyo proceso de participación pública está abierto hasta el mes de enero de 2019 y en el que contribuirán con sus opiniones las sociedades médicas y científicas, las asociaciones de pacientes y la propia ciudadanía.
En este sentido, y preguntada por el rechazo mostrado por el comisario de Salud de la UE, Vytenis Andriukaitis, a la petición de España de impulsar una reforma de la directiva europea para que los homeopáticos dejen de llamarse medicamentos, la ministra ha asegurado que España “está ejerciendo sus responsabilidades en la aplicación en España de la directiva”, pero que entre los objetivos del Ministerio sigue estando el “evitar publicada engañosa”. En este sentido, enmarco el trabajo del Ministerio en una iniciativa presentada por España y Dinamarca en el ultimo Consejo de Ministros de Salud de la UE, y apoyada por todos los países, para garantizar la seguridad de los pacientes gracias a un mayor “control, rigor y transparencia” de implantes y otros productos sanitarios. “En esa dirección estamos trabajando con todos los productos”, culminó Carcedo.
Financiación sanitaria
Recientemente, los responsables de Galicia, La Rioja, Madrid, Murcia, Canarias, Castilla y León y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla dirigieron una carta a la ministra para que convoque el pleno monográfico de financiación sanitaria, aplicando el reglamento del Consejo, que permite solicitarlo a un tercio de los 21 miembros. Por lo que se refiere a la perspectiva territorial, el Ministerio es consciente de la necesaria mejora de la financiación de las políticas del sector sanitario y social. En este sentido, aseguró que la intención del Ministerio es convocar una reunión del Consejo Interterritorial del SNS en enero y que “a priori, no hay temas excluidos”.