Sanidad continúa acotando cómo se distribuirán el montante total de la partida asignada a políticas sanitarias del proyecto de los PGE para 2021. Para ello han comparecido Salvador Illa, junto a la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, y el secretario general de Salud Digital, Alfredo González. Una de las grandes apuestas es la eliminación del copago farmacéutico en determinado grupos de población. Este es uno de los compromisos del Ejecutivo que ya tiene montante: 257 millones de euros.
Según Illa, “esto beneficiará a unas 6 millones de personas”. Por su parte, Calzón ha apuntado que “la evidencia nos ha demostrado que el establecimiento del copago estableció una barrera en el acceso a los medicamentos y al cumplimiento de los tratamientos en algunos sectores de población”. Los grupos concretos a los que dará soporte esta medidas son tres. El primer colectivo beneficiario serán las familias que perciben prestación económica por hijo cargo. Los otros corresponden a pensionistas de la Seguridad Social, así como menores con un grado de discapacidad del 33 por ciento o más.
Además, en materia de favorecimiento de la universalidad, la equidad y la cohesión territorial, se ha destacado la inversión destinada al Fondo de Cohesión Sanitaria, dotado con 34 millones de euros. Este se vuelve a financiar por primera vez desde 2013, vía PGE, y junto al resto de recursos para equidad y cohesión suman 67 millones de euros. “Esto dará apoyo a los Centros, Servicios y Unidades de Referencia (CSUR), que necesitan un alto nivel de especialización, lo que provoca que sus pacientes tengan que desplazarse de una comunidad a otra para recibir asistencia”, ha señalado la secretaria de Estado.
A parte de la partida destinada a vacunas frente la COVID-19 (1.088 millones), otro aspecto importante es la adquisición de medicamentos considerados críticos en las UCIS. A este respecto se contará con un total de 20 millones de euros. “Esta es una de las lecciones aprendidas en los últimos meses, la necesidad de disponer de una reserva estratégica”, según Calzón.
Formación continuada
En el desglose de esta financiación, se ha precisado también “un importante incremento en materia de profesionales sanitarios”. El objetivo, entre otros, es “mejorar los planes de formación continuada de los profesionales”, tal y como ha indicado Calzón.
Una intención, según la secretaria de Estado, de acometer esta tarea mediante fondos públicos, “mejorar la formación especializada e impulsar el desarrollo y la carrera profesional“. En este apartado, aunque no se ha definido una cantidad específica, se ha apuntado a una mejora de la profesionalización de los puestos del SNS. Para esta tarea se contempla un incremento del presupuesto de 1,6 millones de euros.
En materia de Salud Pública, se ha hecho mención específica a la apuesta por implementar el marco estratégico de Atención Primaria y Comunitaria, aprobado por el CISNS. Como ya se había avanzado, se dedica en este sentido una partida de 1.088 millones. Además de su importancia en clave COVID-19, Calzón ha querido subraya la importancia de este colectivo sanitario en la atención a la cronicidad, más allá de procesos agudos, “desde la perspectiva de la prevención y la promoción de la salud”.
El nuevo Centro Estatal de Salud Pública contará con una partida presupuestaria que asciende a 5 millones de euros
Asimismo, se ha presupuestado con 5 millones de euros al Centro Estatal de Salud Pública, “un compromiso del actual Gobierno”, según el ministro de Sanidad. Su misión será mejorar las capacidades y fortalecer los servicios de salud pública. “Este es sin duda un hito en España con una fuente de asesoramiento, asistencia y de especialización técnica“, ha reseñado Calzón.
El camino de la Salud Digital
Si ya era necesaria antes de la coyuntura pandémica, a juicio de González, la transformación digital cobra ahora mayor importancia. En este sentido, ha subrayado la relevancia de la salud digital para mejorar la prevención, diagnóstico, tratamiento, vigilancia y gestión de la salud. A esta importante misión se le dedica el grueso de los fondos europeos (90 por ciento, concretamente). Se pasará así de 15,2 millones de euros a un presupuesto de 295,5 millones de euros.
El responsable de este área ha detallado dos grandes bloques de proyectos financiados con esta partida. Por un lado, los que ya están en marcha se verán respaldados por 50,6 millones de euros y se encardinan en tres grandes ejes:
- Impulso de la analítica de datos, para avanzar en la explotación de datos sanitarios que ya existen.
- Impulsar los sistemas de salud digital y de la interoperabilidad electrónica (tarjeta sanitaria única, la historia clínica electrónica o la receta electrónica interoperable)
- Desarrollo de los servicios públicos digitales en el SNS. En este sentido, González se refirió a la implantación del registro estatal de vacunación: “sus primeros desarrollos van a estar a punto para la administración de vacunas frente a la COVID-19”. También subrayó las nuevas rondas de estudio seroprevalencia o la creación de un nuevos sistema para optimizar el coste-beneficio en la compra de medicamentos, en línea con las recomendaciones ofrecidas por la AiRef.
Por otro lado, la cantidad sobrante y correspondiente a la inversión de REACT-EU se dedicarán a iniciativas futuras coordinadas con las Comunidad Autónomas.
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