“Seguiremos gobernando la Comunidad de Madrid para continuar teniendo la mejor Sanidad de España”. Con estas palabras celebró Pablo Casado, líder del PP, la posibilidad que arrojan los resultados electorales en la región para un gobierno que sume a PP, Ciudadanos y Vox. Sus palabras son el mejor aval para la (inacabada) gestión de Enrique Ruiz Escudero al frente de la Consejería de Sanidad de Madrid.
El trabajo de la Consejería en los últimos meses ya había sido resaltado por Isabel Díaz Ayuso en las semanas previas a la campaña electoral. A principios de abril, la candidata popular a la comunidad de Madrid ya había resaltado su deseo de contar con la experiencia de “muy buenos consejeros”, citando expresamente a Ruiz Escudero, para ir en su lista electoral o bien para su futuro gobierno.
Esta posibilidad gana puntos ahora, tras los resultados del 26M, y alumbran un escenario que permitiría al consejero de Sanidad en funciones continuar su programa de gobierno… Un programa que, tal y como explicó él mismo recientemente en un desayuno informativo, pasa por reforzar las políticas de salud pública, orientar la atención a las personas, encaminar el ecosistema hacia la ‘sanidad líquida’, afrontar la transformación digital, apostar por unas infraestructuras vanguardistas, aprovechar el potencial de la I+D y avanzar en materia de transparencia.
Su continuidad también le permitiría desarrollar los diversos planes puestos en marcha y que han situado a la comunidad a la cabeza en cuestiones de acceso, como el Plan de Enfermedades Raras, el Plan Integral del Cáncer o el de gestión de los Medicamentos CAR-T.
Mención aparte merece el proyecto de Ley de Farmacia de Madrid que consensuaron la Consejería de Sanidad y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid. La apuesta que rubricaron Ruiz Escudero y Luis González no pudo salir adelante, pero tiene una segunda oportunidad con un gobierno tripartito. El consejero ha reiterado en varias ocasiones que lo “deseable” que sería retomar esta iniciativa con el fin de reforzar el papel de la farmacia como agente de salud y actualizar una regulación que data de los años 90.