Jorge del Diego Salas lleva al frente de la parcela de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica algo más de seis meses tras su nombramiento por la Consejería de Salud y Consumo de Andalucía, encabezada por Catalina García. Del Diego es licenciado en Medicina y Cirugía, doctor por la Universidad de Málaga, además de especialista en medicina preventiva y salud pública. Como parte de su trayectoria profesional destacan responsabilidades de relevancia, como subdirector general de Promoción de la Salud y Prevención y consejero técnico en el gabinete de la Secretaría de Estado de Sanidad, ambos en el Ministerio de Sanidad. El DG de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica atiende a El Global para tratar temas de las dos áreas de las que es responsable.
Pregunta. La salud pública continúa ganando peso, sobre todo a raíz de la pandemia, en las agendas estratégicas regionales. ¿Cuáles son las principales preocupaciones del Gobierno andaluz en este ámbito y qué acciones contemplan de cara a 2023?
Respuesta. En salud pública la principal preocupación siempre es tener ciudadanos más saludables para poder lograr que tengan una vida larga, activa y productiva, sobre todo ante el escenario de cambio demográfico al que nos enfrentamos debido al envejecimiento de la población. Para reducir las enfermedades no transmisibles y la carga de enfermedad es fundamental sumar cooperación y ciudadanía, con coordinación intersectorial y participación política. Tenemos que dirigir la mirada más allá del sector salud y apostar por un enfoque de salud en todas las políticas y una perspectiva poblacional. En Andalucía se trabaja en crear un marco normativo y una planificación estratégica orientados, entre otros, a garantizar una oferta alimentaria saludable y sostenible, promover la salud comunitaria en el ámbito de la Atención Primaria, mejorar los cribados oncológicos, potenciar el uso de vacunas, etc. También, como no puede ser de otra manera, la mejora de la vigilancia en salud pública es un reto imprescindible.
“Es necesario revisar el porcentaje de los fármacos autorizados en Europa y financiados en España por el sistema público, ya que nos encontramos apenas en el 54 por ciento”
P. Recientemente se ha actualizado el calendario de vacunación para 2023. ¿Para cuándo tienen prevista la puesta en marcha de los programas de vacunación frente a VPH en varones y frente a HZ en adultos mayores de 65 y otros grupos que aún quedan sin cubrir?
R. Desde el 1 de enero de 2023, Andalucía ya vacuna frente a papilomavirus a los varones, concretamente a los que nacieron durante 2011 (cumplen 12 años durante 2023). En Andalucía, hay 47.015 chicos nacidos en 2011 que se beneficiarán de esta medida en 2023. En 2024, vacunaremos a los nacidos en 2012, y así sucesivamente. En cuanto a la vacunación frente a herpes zóster, abordamos una política sólida de vacunación a grupos de riesgo, en concreto a las personas con trasplante de progenitores hematopoyéticos, donde ya hemos alcanzado una cobertura del 90 por ciento. Ahora ya hemos abierto los nuevos grupos de vacunación, que son los trasplantados de órgano sólido y los que se encuentran en tratamiento con anti-JAK. Esta vacunación se irá ampliando a más grupos de riesgo con el objetivo de alcanzar, una vez consolidadas las actuales coberturas, a todos los grupos etarios recomendados. Los siguientes grupos que se irán introduciendo de forma progresiva y son los pacientes con procesos oncohematológicos malignos (como leucemias y linfomas), personas con cáncer en tratamiento con quimioterapia, y las personas con infección VIH. A partir de 2024 se comenzará a vacunar por cohortes de edad. Creemos prioritario centrarnos en la vacunación con altas coberturas de las personas con factores de riesgo importantes para padecer herpes zóster.
“Cuando el nuevo decreto para centralizar el procedimiento de acceso vea la luz, los fármacos pasarán de evaluarse hospital por hospital a una evaluación centralizada para todo el territorio con el objetivo de acortar tiempos y asegurar la homogeneidad”
P. Desde la UE se barajan dos modelos de incentivos: la extensión de patente de otro producto de la compañía que desarrolle un antibiótico o como el pago de fee mensual. ¿Qué opinión le merece ambas opciones?
R. El descubrimiento y comercialización de nuevos antimicrobianos es algo clave para poder seguir luchando frente a las enfermedades infecciosas, en un momento en el que comenzamos a encontrarnos con bacterias panresistentes. Los microorganismos “de importancia crítica o prioritarios” para los que es necesario el desarrollo de nuevas armas terapéuticas están identificados e incluso se han podido clasificar por orden de gravedad o de prioridad por organismos como la OMS. Sin embargo, a pesar de ser un área prioritaria desde el punto de vista de salud pública y asistencia sanitaria, encuentra dificultades de abordaje en otros ámbitos. Hoy en día desconocemos cuál es el modelo que garantizará la cobertura sanitaria de antimicrobianos que necesitamos. Es algo que se deberá analizar exhaustivamente para asegurar su disponibilidad cuando sean necesarios y su sostenibilidad en la producción.
P. ¿Cómo mejorar el acceso a medicamentos innovadores? ¿En qué consiste el Decreto que se está desarrollando desde la Consejería en este punto?
R. La inversión en nuevas terapias no es un gasto, es una inversión en salud. La administración debe favorecer el acceso de los pacientes a las nuevas terapias y la innovación. Por este motivo, aunque el proceso para facilitar el acceso a estos medicamentos en las comunidades autónomas no está regulado, en Andalucía estamos trabajando en un decreto para centralizar el procedimiento de acceso a los fármacos ya que, al ser la región más grande de España, tenemos que velar por evitar que se den inequidades en el acceso a estas terapias. Cuando el nuevo decreto vea la luz, los fármacos pasarán de evaluarse hospital por hospital a una evaluación centralizada para todo el territorio con el objetivo, sobre todo, de acortar los tiempos y asegurar la homogeneidad.
“Nuestro empeño en fortalecer la atención farmacéutica en toda la comunidad, en especial a las poblaciones más pequeñas, hacen imprescindible un nuevo texto”
P. ¿Cree que se deberían introducir medidas concretas para mejorar el funcionamiento de la CIPM, ¿es un tema que sería necesario abordar en el Consejo Interterritorial?
R. En España existe un problema de acceso de la innovación. Una vez que la Comisión Europea autoriza su comercialización, son los laboratorios titulares los que deciden en qué países y cuándo comercializar, y según el estudio WAIT (Indicadores de acceso a terapias innovadoras en Europa), en España debemos acortar el tiempo medio de aprobación de los nuevos medicamentos, que se encuentra por encima de la normativa europea. También es necesario revisar el porcentaje de los fármacos autorizados en Europa en los últimos años, y que se están financiados en España por el sistema público, ya que nos encontramos apenas en el 54 por ciento. Por esto es necesario introducir mejoras en los mecanismos de acceso a los fármacos, siendo lógicamente el CISNS el lugar para ello y poder, así, mejora el funcionamiento de la CIMP.
P. Recientemente se ha aprobado la Ley de Farmacia en Madrid y Aguirre ya abrió camino para una actualización de la norma en Andalucía. ¿En qué momento se encuentra la ley y cuáles son los próximos pasos?
R. Desde la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica se ha promovido la modificación de la actual Ley de Farmacia de Andalucía. Durante el presente semestre de 2023 se conformarán los grupos multidisciplinares de trabajo para que, durante la presente legislatura, se llegue a la aprobación definitiva. Nuestro empeño en fortalecer la atención farmacéutica en toda la comunidad, en especial a las poblaciones más pequeñas, promocionando las oficinas de farmacia situadas en núcleos andaluces con menor población, hacen imprescindible un nuevo texto. Pero no solo modificaremos la Ley, si no que también próximamente publicaremos el concurso de farmacia, desarrollaremos lo referente a botiquines, a la custodia y conservación de medicamentos y productos sanitarios, a actividades sanitarias del ámbito de la salud pública compatibles con la oficina de farmacia, etc.
“Será necesario el abordaje normativo de la atención domiciliaria, de manera acorde a la regulación estatal y consensuada con todas las partes implicadas”
P. Uno de los puntos más polémicos en la ley madrileña ha sido la AFD por esa “puerta abierta al delivery” que dice la oposición. De cara a la nueva regulación en Andalucía, ¿cómo se va a regular la Atención Domiciliaria? ¿Se plantea como un aspecto estratégico? Además de ello, ¿qué otros puntos serán prioritarios en la norma?
R. La experiencia y capacidad de la farmacia comunitaria en la puesta en marcha de modelos de continuidad asistencial, garantizando la accesibilidad de los pacientes a todos los medicamentos, en especial los más vulnerables está más que demostrada. Valga como ejemplo la Dispensación de Fármacos Hospitalarios a través de las farmacias comunitarias, evitando que los pacientes externos o sus familiares no tengan que acudir personalmente al hospital para retirar su medicación; o la Dispensación Excepcional de tratamiento con medicamentos crónicos por falta de accesibilidad a la renovación de recetas. Estos demuestran que ese es el camino por recorrer, desarrollando nuevos modelos de continuidad asistencial. Igualmente, será necesario el abordaje y regulación normativa de la atención domiciliaria, de manera acorde a la regulación estatal que se determine y consensuada con todas las partes implicadas en dicha atención. Por otro lado, la pasada pandemia nos ha demostrado que necesitamos una mayor capacidad preventiva y asistencial, y es ahí donde la farmacia comunitaria puede desempeñar un gran papel. Tanto en actuaciones propias del ámbito de la salud pública como complementarias al servicio asistencial que se presta a la ciudadanía.