La Comisión Europea y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU. han firmado un acuerdo para fortalecer la cooperación, preparación y respuesta a las amenazas en la salud pública. Así se ha anunciado en una declaración de la presidenta de la entidad continental, Ursula von der Leyen y el presidente de EE. UU., Joe Biden. Gracias a esta suerte de convenio, se trabajará de forma conjunta en una amplia gama de temas para abordar las emergencias sanitarias, lo que contribuirá a establecer una arquitectura sanitaria mundial sólida.
“El primer acuerdo transatlántico sobre cooperación en el área de la salud es un paso importante en nuestra ya estrecha relación de trabajo con los EE. UU. para contrarrestar la COVID-19. Compartimos amplios intereses mutuos en el control y la prevención de enfermedades infecciosas a nivel mundial”, ha valorado Stella Kyriakides, comisaria europea de Salud y Seguridad Alimentaria.
“Como nos ha demostrado la pandemia, unir fuerzas nos permitirá afrontar mejor las futuras crisis sanitarias y proteger mejor a los ciudadanos en toda Europa y en todo el mundo”, ha añadido la responsable.
Xavier Becerra, secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., ha significado la importancia que el país otorga al trabajo conjunto hacia objetivos compartidos de preparación y respuesta ante una pandemia. “Este acuerdo nos brinda la oportunidad de ayudar de manera conjunta a otros países, incluidos los que están fuera de la Unión Europea, a desarrollar su capacidad para prevenir, detectar y responder a las amenazas para la salud pública”, ha apreciado.
El acuerdo transatlántico, firmado el 19 de mayo en Berlín, será coordinado por la Autoridad de Respuesta de Preparación y Emergencias Sanitarias (HERA) de la Comisión Europea, la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria y el Departamento de Salud y Servicios Humanos por parte de la UE.
Claves del acuerdo
Como parte del acuerdo, la Comisión Europea y EE. UU. trabajarán juntos en información, investigación e innovación sobre epidemias y cadenas de suministro, y producción de contramedidas médicas, incluidas vacunas y tratamientos. Al facilitar el intercambio de información, conocimientos y datos, el acuerdo reducirá la duplicación y garantizará fuertes sinergias en nuestros esfuerzos de preparación y respuesta. En particular, se fortalecerá la cooperación en:
- Revisar las evaluaciones conjuntas de amenazas con el objetivo de identificar al menos una amenaza de salud pública más relevante por año en la que colaborar.
- Compartir datos seguros para la vigilancia global para la detección temprana de amenazas emergentes para la salud.
- Apoyar las actividades de adquisición, incluida la evaluación de plataformas de vacunas y el intercambio de mejores prácticas sobre acuerdos de vacunas.
- Coordinar el apoyo para la investigación y el desarrollo de contramedidas médicas innovadoras.
- Apoyar a terceros países en la preparación y respuesta a las amenazas para la salud pública.
- Abordar la información errónea y la desinformación sobre las amenazas para la salud mediante el intercambio de buenas prácticas y el inicio de acciones conjuntas.