Bélgica es el segundo país en presidir el Consejo de la UE del actual Trío, tras tomar el relevo de España. Así, su mandato se extenderá desde el 1 de enero hasta el próximo 30 junio de 2024, fecha en la que entregará el testigo a Hungría.

El país belga, que asume la Presidencia rotatoria del Consejo por décimo tercera vez, lo hace en un “momento difícil”, según ha apuntado Alexander De Croo, primer ministro de Bélgica, durante la presentación de las prioridades políticas de la Presidencia belga. “Es un gran honor, pero también una responsabilidad. La evolución de la Unión Europea nunca ha seguido una línea recta y muchas veces los mayores avances se han realizado en los momentos más difíciles”, ha agregado.

Así, bajo el lema ‘Proteger. Reforzar. Preparar’, Bélgica se centrará en seis ámbitos para realizar su labor al frente del Consejo de la UE:

  • Reforzar la agenda social y sanitaria.
  • Lograr una transición ecológica y justa.
  • Promover una Europa global.
  • Mejorar la competitividad europea.
  • Proteger a las personas y las fronteras.
  • Defender el Estado de Derecho, la democracia y la unidad.

Agenda social y sanitaria

En la agenda sanitaria de Bélgica se sitúa el apoyo de la evaluación de la preparación de la UE ante las crisis. En este sentido, pretende reforzar la seguridad del suministro de medicamentos y desarrollar una estrategia para impulsar el personal sanitario y asistencial de la UE. Y, para mejorar el acceso de los ciudadanos a medicamentos asequibles, la Presidencia trabajará para abordar mejor las necesidades médicas no cubiertas.

Por otra parte, la Presidencia belga se basará en el pilar europeo de derechos sociales para dotar a la UE de una ambiciosa agenda social para fomentar una sociedad más inclusiva, igualitaria y justa para todos. Así, procurará reforzar el diálogo social, promover la movilidad laboral justa, la salud mental en el trabajo y el acceso a una protección social sostenible.

Reforzar el papel de la I+D+i

Otro de los objetivos de la Presidencia belga será reforzar el mercado interior y el futuro industrial de la UE, así como el papel de la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i) para convertirse en “pioneros en el desarrollo y comercialización de soluciones personalizadas que impulsen la resiliencia y la competitividad de las cadenas de valor clave de la UE”.

De este modo, su labor irá encaminada hacia la mejora de las tasas de empleo y la estimulación del crecimiento. Asimismo, promoverá el liderazgo tecnológico europeo en sectores críticos.

Transición ecológica justa

Bélgica también situará la transición energética y climática en el centro de sus prioridades, dando continuidad al Pacto Verde. Una “ambiciosa” agenda impulsada por la “urgente necesidad de abordar la triple crisis del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación”. En este sentido, subraya la importancia de una acción decisiva y holística, sin dejar a nadie atrás.

Para reducir las vulnerabilidades al cambio climático, la Presidencia belga intentará mejorar la economía circular de la UE y las capacidades de adaptación y preparación. Además, su propuesta es aumentar las inversiones para crear una red energética europea flexible e integrada.


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