El calendario de vacunación para 2023 espera incorporar numerosas novedades con el fin de completar la mayor oferta posible en España. Ello supondrá, “un salto cualitativo y cuantitativo importante”, según Amós García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), que destaca que si bien algunas CC. AA. ya ofertaban algunas de ellas, “ahora la oferta va a ser común”. A falta de un documento que plasme todo, desde el Consejo Interterritorial y la Comisión de Salud Pública se han ido trasladando las últimas decisiones en positivo respecto a la recomendación de uso de nuevas vacunas, las cuales, previsiblemente, aparecerán en el calendario que publique el departamento que dirige Carolina Darias.
Todas estas decisiones se basan en una serie de informes previos de la Ponencia de Vacunas, que consideran qué vacunas habría de aconsejarse acorde a la evidencia científica. Gracias a estos y a la atención a sus recomendaciones, se esperan diversos y ‘anunciados’ cambios, según señala Ángel Gil de Miguel, Catedrático de Medicina Preventiva de la Universidad Rey Juan Carlos.
“La Ponencia ha recomendado la vacunación antigripal en los niños a partir de los seis meses y hasta los seis años; ese es uno de los cambios que posiblemente se incorporen”, avanza el experto. Para García, ello supone un “plus de protección” para estos niños, que además será más rotunda para aquellos con patología de base, como los asmáticos. Además, “sirve para impactar sobre la epidemiología de la enfermedad, ya que los niños son el principal reservorio de la gripe en los adultos”, recuerda.
También desde la Ponencia se ha aconsejado la utilización de la vacuna frente al meningococo B en los niños pequeños. “Significa la implementación de una vacuna sobre una enfermedad que tiene una carga lesiva importante. Si bien su incidencia en estos momentos es baja, el hecho de que se administre es bueno, de manera similar a lo que se está haciendo en países de nuestro entorno”, declara el presidente de la AEV.
“Está por definir el tramo etario, pero en los primeros años de vida estará puesta esta vacuna”, añade de Miguel, que apunta que también se ha tomado la decisión de que se administre la vacuna del VPH a los niños a los 12 años. “En este punto, algunas CC. AA. ya se han adelantado, como Castilla y León y Castilla-La Mancha, que ya han anunciado su nuevo calendario para 2023, donde se incluyen estas vacunas”, abunda. Su inclusión a nivel nacional supone una mejor coto a la circulación del virus y una mejor protección frente a determinados cánceres, según García Rojas.
Neumococo y HZ
Del mismo modo, otro de los cambios esperados es el de la inclusión a los 65 años de la vacunación antineumocócica. “La idea es que esa recomendación se cambie a la vacuna conjugada veintevalente, con mayor eficaz e inmunidad-memoria y con una serie de ventajas importantes. Esto ya lo ha anunciado Castilla y León, además de Murcia y Cataluña; posiblemente también lo hará Andalucía dentro de poco”, explica de Miguel.
En el caso de la vacunación en herpes zóster, que figura desde el año pasado para seis grupos de riesgo, se está llevando a cabo desde los servicios de medicina preventiva de los hospitales. Adicionalmente, “algunas CC. AA., y en concreto Madrid, desde mayo vienen recomendando la cohorte de los que en el año 2022 han cumplido 65 y 80 años”. En este punto, la inmunización frente a este virus vive distintas velocidades en el ámbito autonómicos, con territorios que apuesta por ir ampliando años en cohortes progresivamente.
“La idea es que esa recomendación se cambie a la vacuna conjugada veintevalente para la vacunación antineumocócica”
Ángel Gil de Miguel, Catedrático de Medicina Preventiva de la Universidad Rey Juan Carlos
“Creo que el calendario debería poner herpes zóster en los 65 o más años. Con el asterisco correspondiente, debería acotarse que cada comunidad autónoma lo incorporará en función de sus recursos y su disponibilidad de vacunas”, vaticina el experto, a falta de una materialización que no es segura.
Vacunación COVID-19
También se viene hablando y reivindicando que el calendario para 2023 contemple la vacunación COVID-19. Como explica de Miguel, esta “se va a quedar durante un tiempo determinado y quizás debería aparecer en este calendario en personas a partir de 60-65 años, que incluye a la mayoría de los vulnerables”. En este punto Sanidad tiene un documento de vacunación en grupos de riesgo, del año 2018, que en opinión del experto debería de actualizarse. “En esa actualización debería meterse HZ, neumococo con vacuna conjugada veintevalente y vacunación COVID”.
En opinión del presidente de la AEV, si bien todavía es prematuro definir qué va a pasar, un escenario futuro probable sería la vacunación de refuerzo una vez al año antes de que comiencen los meses fríos de la población vulnerable. Sin embargo, matiza que “todavía no hay los suficientes elementos de evidencia que nos indiquen que esto vaya a ser así, que serían aquellos que permitirían administrar esta vacuna en el calendario”.
“Cuanto mayor y más amplia sea la oferta vacunal, mejor […] las nuevas vacunas tendrán que irse adaptando como dosis booster”
Amós García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV)
Asimismo, el Catedrático de Medicina Preventiva de la URJC destaca para la aplicación de vacunas de proteína para los nuevos refuerzos por su inmunogenicidad más duradera. “Permitiría vacunar cada año; las de ARNm están entre 6-12 meses, siempre hay una duda con la revacunación. Es un aspecto importante a tener en cuenta”, explica.
“La incorporación de nuevas vacunas tendrán que irse adaptando como dosis booster fundamentalmente porque la mayoría de la población ya está primo-vacunada”, añade García Rojas. El experto estima así un enfoque que apueste por la diversificación del arsenal: “Cuanto mayor y más amplia sea la oferta vacunal, mejor; hay más posibilidades de asumir determinadas estrategias y, al mismo tiempo, se abarata la compra. Cualquier innovación que aumente la cartera de vacunas disponible, hay que valorarla de manera muy positiva”.