El consejero de Sanidad del gobierno aragonés, José Luis Bancalero Flores, ha expresado su disconformidad en un comunicado institucional con que el Ministerio de Sanidad no financie el fármaco Enhertu (Trastuzumab-deruxtecán (T-DXd), que está indicado para el tratamiento de pacientes adultos con cáncer de mama de baja expresión HER2-positivo metastásico. Es relevante mencionar que lo que no se ha financiado no es el medicamento en sí, sino una indicación para determinados subtipos de cáncer.
Bancalero ha manifestado su descontento alegando que estos medicamentos se administran antes en otros países que en España “porque aquí tenemos peores precios y estamos en inferioridad de condiciones”, atribuyendo la responsabilidad al Ministerio de Sanidad. El consejero también ha hecho hincapié en “la necesidad de que se acometa una reforma urgente de la Comisión Interministerial de Precios de Medicamentos (CIPM) para solucionar estas inequidades”.
Esta queja se une a la de la consejera de Sanidad madrileña, Fátima Matute, que el pasado 28 de junio también instó a una “reforma urgente” de la CIPM, asegurando que debe haber “procesos normalizados” y “desburocratizar”.
Un engranaje complejo
Pilar Fernández, presidenta de la Asociación Española de Cáncer de Mama Metastásico (AECMM), explica a este medio que el proceso de financiación de los fármacos “es un engranaje complejo” y que no solo compete al Ministerio de Sanidad.
Fernández añade que en la CIPM también tienen representación el Ministerio de Economía, Hacienda e Industria, la empresa que presenta el fármaco y las 17 comunidades autónomas. De estas autonomías, solo votan tres y rotan cada seis meses. Desde la Asociación lo tienen claro: el problema es la falta de transparencia en el proceso. “Cuando un fármaco no es financiado, realmente no sabemos dónde está el fallo. Si han sido las comunidades que han votado en contra, es la farmacéutica que no ha flexibilizado el precio, es el Ministerio que no ha aceptado ese fármaco… Muchas veces lo que se alega es el impacto presupuestario que tiene ese fármaco”, apunta la presidenta.
No todo llega a las comunidades
Pilar Fernández también alude a un problema dentro de la financiación de los fármacos, asegurando que “no todo lo que aprueba la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios y todo lo que se financia llega a las comunidades”. La presidenta explica que una vez aceptada la financiación de un tratamiento en cuestión, entran a negociar las direcciones generales de farmacia de cada comunidad, lo que lleva a que en unas comunidades autónomas se apruebe el fármaco y en otras no. También negocian los hospitales, con sus decisiones individuales, que pueden distar de unos a otros.
Teniendo en cuenta todos los actores implicados, desde la AECMM insisten en que seguirán negociando con todos los agentes que participan en el proceso de financiación, “desde el respeto, desde el diálogo y desde el esfuerzo por llegar a un acuerdo, como hemos hecho siempre”.
Bajar a 180 días la demora
El consejero aragonés ha apuntado a la problemática de la demora en el acceso a los medicamentos innovadores: “En España se tarda más de 600 días, cuando el plazo en otros países de la Unión Europea ronda los 180”, ha dicho. Una crítica que también ha verbalizado Fátima Matute en declaraciones recientes a los medios de comunicación durante la presentación del programa de hospitalización oncológica domiciliaria del hospital Gregorio Marañón.
Ya en el 2022, la AECMM presentó una propuesta de resolución en el Congreso de los Diputados con cuatro puntos, incluyendo que se cumplieran los 180 días que propone la EMA desde que un fármaco es aprobado por ellos hasta que se es financiado en las carteras de salud de los países miembros. “Esta propuesta de resolución salió adelante con una votación sin precedentes. Todos sabemos que las propuestas de resolución manifiestan la voluntad del Congreso, pero no son de obligado cumplimiento”, recuerda Pilar Fernández. Para conseguir una acción más eficaz, prepararon una enmienda que finalmente no pudo llevarse a cabo.
En los últimos años, la Asociación Española de Cáncer de Mama Metastásico ha venido desarrollando acciones para incidir en materias como el acceso a las terapias innovadoras y la financiación de fármacos, tanto en España como en Europa.