“De la crisis mundial provocada por la COVID-19 hemos extraído una valiosa lección: la necesidad de fortalecer los sistemas de salud para que sean capaces de responder a los desafíos para la salud pública en contextos cambiantes y de alta incertidumbre”. Así arrancaba el secretario de Salud Digital del Ministerio de Sanidad, Alfredo González, su comparecencia en la Cámara Baja. En este camino, precisamente, la digitalización prevé convertirse en una las líneas de renovación más importantes del departamento liderado por Carolina Darias, avalado también, en buena medida, por los fondos del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia. El principal argumento a largo plazo no es otro que la Estrategia de Salud Digital, que cuenta entre sus ‘patas’ con la Medicina 5P.
Gracias a esta tecnología, el responsable ha señalado que se ha contado con “información prácticamente en tiempo real, lo que nos ha permitido tomar mejores decisiones en el control y seguimiento de la pandemia“. “una vez hemos dejado atrás los momentos más dramáticos y catastróficos de esta crisis sanitaria, estamos en disposición de afirmar que nos encontramos mejor preparados que hace un año para la gestión de este tipo de desafíos”, ha defendido.
Así las cosas, González ha dibujado el camino a futuro del Ministerio en esta materia, diseccionando las líneas estratégicas al respecto de la salud digital. Una política que ha vinculado a dos grandes procesos de transformación y reforma: la renovación y refuerzo del Sistema Nacional de Salud (SNS) y el proceso de digitalización como palanca para la recuperación y la transformación social, económica y administrativa.
Retos y respuestas
En este contexto y confluencia surge la necesidad de impulsar la salud digital para responder a los grandes retos que afronta el SNS en plena etapa post-COVID. Muy relacionado con la pandemia se hallan los desafíos epidemiológicos que requieren estar preparados para prevenir y responder ante futuras amenazas sanitarias. También los demográficos, “asociados al envejecimiento al aumento de la cronicidad de la dependencia o de la despoblación”, según González.
Además, el responsable ministerial ha hecho referencia a aquellos relacionados con el cambio climático el aumento y los efectos de la contaminación atmosférica y acústica; los sociales, “que requiere actuar sobre los determinantes sociales de la salud y eliminar las diferencias territoriales en la asistencia sanitaria”; y en último lugar, aunque no menos importantes, los retos económicos, vinculados a la sostenibilidad y la eficiencia del SNS.
Para ello, González ha delineado los elementos principales en los que se basará Sanidad para ofrecer una adecuada respuesta, como son las personas y su capacidad de actuación sobre su propia salud o el refuerzo de los mecanismos de protección de la salud poblacional. Asimismo, ha apuntado también a la transformación de los procesos asistenciales “basada en la integración de actuaciones en torno al paciente”.
“Todo ello debe traducirse en una mayor calidad de los servicios, un incremento de la capacidad resolutiva, especialmente de la Atención Primaria, una mayor satisfacción de los pacientes y profesionales y una adecuada relación coste efectividad en la gestión de los recursos“, ha señalado.
Los puntos de la Estrategia de Salud Digital
Según González, el objetivo no es otro si no avanzar hacia una verdadera transformación en el modelo de atención, convirtiendo “la ingente cantidad de información existente en el sistema sanitario en conocimiento mediante la aplicación de nuevas tecnologías disruptivas“. Así, el fin último es “mejorar el desempeño de los profesionales sanitarios y su relación con los pacientes aumentar la precisión de los tratamientos médicos y anticiparnos a los riesgos que amenazan la salud“, según ha explicado.
“Llevamos tiempo trabajando en la Estrategia y próximamente se distribuirá a las CC.AA y al conjunto de actores del sector para continuar recibiendo aportaciones”
Alfredo González, secretario de Salud Digital del Ministerio de Sanidad
Para ello, el elemento vertebrador del Ministerio es la Estrategia de Salud Digital. “Llevamos un tiempo trabajando en ella y próximamente se distribuirá a las CC.AA y al conjunto de actores del sector para continuar recibiendo aportaciones y proceder a su aprobación definitiva”, ha anunciado. Precisamente, esta es también el punto de encuentro con otras estrategias específicas, como la Estrategia de Medicina Personalizada. González ha explicado así a la Comisión de Sanidad los cuatro objetivos de esta estrategia:
- Capacitar e implicar a estas en el cuidado su salud y facilitarles su relación con los servicios sanitarios
- Fomentar el buen desempeño del sistema mediante instrumentos de apoyo al trabajo de los profesionales y la generación de procesos de valor
- Mejorar la toma de decisiones clínicas ofreciendo a los profesionales una información interoperable y de calidad y contar con un espacio nacional de datos sanitarios, que permita su uso secundario para la generación de conocimiento científico y para la evaluación de los servicios
- Adecuar el conjunto del sistema sanitario a las exigencias de la sociedad actual mediante políticas de innovación orientadas a la Medicina 5P: una medicina poblacional, preventiva, predictiva, personalizada y participativa.
Interoperabilidad, hospitales digitales…
Tal y como ha descrito González, su vez la estrategia se estructuraría en otras tres grandes líneas de actuación: por un lado el desarrollo de servicios sanitarios digitales; por otro, la generalización de la interoperabilidad de la información sanitaria; y en tercer lugar, el impulso de la analítica de datos.
Al mismo tiempo, ha precisado también la existencia de otras 10 áreas de intervención en las que, con distinto grado de intensidad ,participará tanto Ministerio como CC.AA. Entre estas se encuentra el fortalecimiento de los sistemas de vigilancia de salud pública “con especial énfasis en la identificación precoz de los riesgos y la respuesta temprana”. “Vamos a trabajar para lograr verdaderos hospitales digitales que den soporte al trabajo de los profesionales y a la relación con los pacientes”, ha continuado.
“También pretendemos evolucionar la historia clínica electrónica hacia una verdadera historia digital de salud más completa; transformaremos digitalmente el diagnóstico por imagen médica mejorando la información disponible y las recomendaciones para la prescripción y avanzaremos también hacia una atención personalizada, especialmente de aquellos colectivos más vulnerables”, ha culminado el responsable.