Ya conocemos los finalistas de “I Premios a la Innovación Social: Farmacéuticos y ODS”, distinciones que son parte de la Estrategia Social de la Profesión Farmacéutica, cuyo propósito es servir como instrumento y palanca para canalizar nuestro trabajo en favor de la sociedad. Unos premios que convocamos por primera vez desde el Consejo General y en los que hemos tenido la satisfacción de contar con casi medio centenar de proyectos a valorar, entre los que hemos elegido a los finalistas que expondrán sus grandes iniciativas en el I Foro de Innovación Social y Farmacia que celebraremos el 21 de junio en Madrid.

Unos premios con los que reconoceremos públicamente la extraordinaria labor que los farmacéuticos realizan como agentes de transformación social, contribuyendo a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.

La gran crisis ocasionada por la pandemia de la COVID-19 nos sitúa a todos las organizaciones, instituciones y colectivos en un momento único para actuar. Un momento de la verdad, en el que tenemos que actuar desde la máxima vocación de servicio y profesionalidad. Sin duda, en esta pandemia la Profesión Farmacéutica ha demostrado estos dos valores. Los farmacéuticos hemos sido un continuo apoyo para los ciudadanos, garantizando el acceso continuado a los tratamientos y aumentando la capacidad asistencial y epidemiológica del sistema sanitario.

Porque donde nadie llega, ahí está la farmacia, un activo social y sanitario de valor incalculable, que forma parte de la comunidad a la que asiste. La profesión farmacéutica se ha revelado de vital importancia a la hora de combatir las numerosas desigualdades sociales agravadas por la crisis de la Covid-19.

Dentro de esta estrategia social, la innovación en la acción de la profesión farmacéutica es un objetivo prioritario. Por eso hemos creado estos premios para estimular y premiar la innovación social, generando así un empuje para la profesión y un innegable beneficio para la sociedad.