SIGRE fue una de las primeras entidades invitadas a adherirse al pacto por una economía circular, para alcanzar una sociedad más eficiente con la promoción de envases ecológicos y el reciclaje.
La economía circular es la estrategia para afrontar el uso de los recursos naturales así como la optimización del consumo de energía y materias primas. Podemos pensar que el cambio climático es el gran paraguas y es uno de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS). Pero va más allá, porque las actividades del sector farmacéutico en este capítulo se alinean con 8 de los 17 ODS de la agenda 2030 de la ONU, todos relacionados con la salud y el medio ambiente.
Si esto es posible es por el compromiso de las compañías farmacéuticas con el reciclaje de sus medicamentos y por la puesta en marcha de un sistema exclusivo de reciclaje del sector.
Economía circular
Casi el 70% de los materiales reciclados en el punto SIGRE de las más de 22.000 farmacias se reutiliza. Un total de 100 g por habitante y año de envases y restos de medicamentos son controlados y reciclados evitando que acaben en las basuras.
Las compañías y el medio ambiente
Las inversiones que están realizando las compañías incluyen el necesario reciclaje que organiza el propio sector a través de SIGRE. Pero las compañías están redefiniendo procesos de fabricación, consumos energéticos, de materias primas y su propia actividad global. Por ejemplo, establecer distintas actividades, como los desplazamientos de sus empleados, teniendo presente la huella de carbono en todos sus ámbitos.
Además de las farmacias, los hospitales también van a ser centros de especial atención en materia de sostenibilidad. De hecho, los hospitales son centros con un alto consumo energético, muy contaminantes por su actividad, y con la necesidad de afrontar cambios futuros en la protección del medio ambiente.
Si es posible que los hospitales acometan estos cambios será en parte gracias a que las compañías farmacéuticas están comprometidas con resolver de la manera más eficaz los retos que afrontan las necesidades medioambientales.
Responsabilidad social en el sector
Las compañías no sólo proporcionan medicamentos y productos de alto valor para la salud sino que se ocuparan de minimizar su impacto medioambiental a través de su reciclaje.
Todo este potencial proporciona la base de la responsabilidad social de las compañías:
- Protegen el medio ambiente y la salud de las personas
- Crean valor para el sector y la sociedad en su conjunto
- Gestionan los medicamentos en su origen doméstico y sus envases
- Contribuyen a los ODS de la ONU
- Adoptan y promueven los principios de la economía circular
- Desarrollan el capital humano
- Permanente diálogo con los grupos de interés y la administración
Sabemos que las compañías lideran el ranking mundial en esfuerzo investigador, por delante de la industria aeroespacial y alejados del resto. También es el único sector que se ocupa de retirar sus propios productos a través ahora de los puntos SIGRE junto a la farmacia y la distribución farmacéutica que colaboran de manera eficaz.
Y no hay ninguna duda que el papel que tendrá el sector en los próximos cambios contará con su demostrada capacidad pionera, con la experiencia de SIGRE para llevarlo a cabo y la colaboración del sector en su conjunto.
Las administraciones sanitarias, las CC.AA. y el Gobierno de España tienen en las compañías biofarmacéuticas unos aliados fiables y comprometidos con sus objetivos más ambiciosos en materia de cambio climático. A las compañías y a las autoridades gubernamentales les une la salud tanto como mejorar los procesos productivos, el impulso de la economía circular y el reciclaje. Una vez más, se trata de un sector que responde ante los mayores retos de nuestra sociedad.