ROVI ha firmado un nuevo crédito con el Banco Europeo de Inversiones destinado a apoyar la actividad investigadora de la compañía española. La Unión Europea (UE), a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI), se ocupa de financiar a largo plazo proyectos de investigación en las empresas punteras de la UE.
Confianza en aumento
La confianza de las instituciones de la UE con ROVI va en aumento.
ROVI acaba de firmar un segundo préstamo con el BEI de 50 millones de euros para investigaciones a largo plazo con la tecnología ISM® de liberación retardada de medicamentos, especialmente en el ámbito de la oncología y la psiquiatría. El BEI apoya la investigación de empresas punteras y con anterioridad se había concedido otro préstamo de 45 millones de euros a la compañía española.
ROVI está implicada en la producción y envasado de vacunas para la COVID-19 de Moderna, y es lider mundial en producción y fabricacion de heparinas.
“No se puede entender la actividad del BEI sin comprender que la UE está reforzando su independencia de mercados y proveedores externos al continente”
El prestigio y la fortaleza de las empresas que operan en suelo europeo es un activo que los Estados miembro deben proteger y apoyar.
ROVI, junto al resto de empresas del sector que obtienen la confianza de las autoridades económicas europeas, son parte de dicho activo que hace a los europeos más soberanos y menos dependientes del exterior.
Todas las ventajas conocidas de las empresas biofarmacéuticas en su aportación a la economía son reconocidas por la UE:
- empleo de calidad,
- exportaciones y balanza comercial favorable e
- impacto en la salud de la sociedad, entre otros.
Como muestra de la relevancia del préstamo concedido, la firma del mismo ha sido realizada en un acto con el vicepresidente del BEI, Ricardo Mourinho, y el CEO de ROVI, Juan López-Belmonte Encina.
No se puede entender la actividad del BEI sin comprender que la UE está reforzando su independencia de mercados y proveedores externos al continente. Por distintas causas, la producción e investigación de empresas de distinta nacionalidad, pero que se realiza en suelo europeo, es una garantía para la propia Unión.