La reciente Jornada en el Senado organizada por Fundamed contó con una amplia representación de actores clave ante futuros retos pandémicos, y ante el deseo de una futura ley de pandemias. El ministerio de sanidad, diputados, senadores, una representación de las sociedades científicas, compañías y la distribución farmacéutica trazaron sus planteamientos ante una emergencia pandémica.
Los ponentes explicaron con claridad su visión, los roles, capacidades, lecciones aprendidas y recomendaciones para evidenciar que es preciso trabajar en un nuevo marco regulatorio amplio, consensuado y completo. Esto facilitará la respuesta ante futuras emergencias pandémicas.
Sabemos que las pandemias se empiezan a controlar con el desarrollo y administración amplia de vacunas. Por eso, las compañías punteras en el desarrollo y producción de vacunas contra el futuro patógeno X se dieron cita: Pfizer, Moderna, Hipra y Seqirus tienen la capacidad de investigar y de producir vacunas para virus pandémicos como nunca antes han tenido las compañías que opetran en España. Cada compañía, con sus fortalezas, estará al frente de la respuesta pandémica, y cada una complementando dicha respuesta amplia y diversificada.
La investigación se erige como la garantía de una respuesta en tiempo y completa ante una futura emergencia sanitaria.
El portavoz popular en el Senado, Enrique Ruiz Escudero, se refirió precisamente a contar con una amplia base tecnológica y de proveedores para asegurar el principal recurso para hacer frente a las pandemias: las vacunas.
Por su lado, el senador y portavoz socialista en la Cámara Alta, Kilian Sánchez, concretó en la farmacia comunitaria como un lugar clave ente emergencias sanitarias.
Farmacia y distribución
La farmacia ya ha demostrado su valor como fuente de alerta temprana con las farmacias centinela, entre otros roles. Pero estamos en 2024 y la tecnología, el uso de los datos en tiempo real y la capacidad tecnológica de la distribución farmacéutica han subido aún más el valor de la farmacia.
Eduardo Pastor puso de relieve esta capacidad de obtener información y la puso a disposición de las administraciones sanitarias. Cualesquiera que sean las regulaciones y marco jurídico en relación con las pandemias que se desarrolle, en relación a la farmacia y la distribución, es preciso contar con sus capacidades. El presidente de Cofares instó también a que el proceso lento y los análisis oportunos para la elaboración de estrategias y directivas no retrase la “disponibilidad de herramientas para abordar cualquier emergencia”.
Pastor no sólo ofrece su colaboración sino el compromiso de explorar capacidades e indicadores que pueden facilitar de manera anticipada una respuesta temprana. La capacidad de reacción es uno de los elementos más relevantes para facilitar medidas de prevención ante una emergencia sanitaria. Pastor aclara que “las normas y planes deben ser transversales y la comunicación fluida y bideraccional“.
Datos y respuesta
Los datros relativos al consumo de medicamentos y productos sanitarios son, a juicio del presidente de Cofares, son “excelentes medidores” del comportamiento de los ciudadanos en cuestiones sanitarias. Precisamente, Juan Armengol (Emergencias y urgencias, SEMES) aclaraba que desde finales de 2019 se observaban “neumonias de origen desconocido” que ahora saben eran casos anticipados de COVID19. Detectar consumos o actitudes de manera temprana es una herramienta de alto valor. Pastor hace referencia también a la deteccion del alto consumo de mascarillas al inicio de la pandemia, también en las fases más tempranas.
Por otro lado, todos hemos asistido al antes y después que ha supuesto la capacidad de diagnóstico rápido de COVID19 en farmacias, algo que se produjo muchos meses después de lo necesario. Afortunadamente, la Agencia Española de Medicamentos (Aemps) sí fue más ágil en facilitar la regulación y autorización, una vez recibió la orden del ministerio que corrigió la indecisión inicial. Y fue la distribución farmacéutica la que se ocupó de asegurarse el suministro de los test, en cantidad, forma y tiempo, entre otros materiales sanitarios. Y, por supuesto, las vacunas distribuídas como el elemento clave de la respuesta pandémica.
Ley de pandemias
Por ello, si hay un consenso generalizado sobre la necesidad de contar con una ley de pandemias y con regulación que defina roles, procedimientos, autorizaciones, cogobernanza, autonomía de gestión, reserva estratégica, investigación, producción de vacunas y tantas cosas identificadas en el Senado; cada actor debe tener su papel claro y definido.
Es preciso establecer en las regulaciones cómo la farmacia y la distribución pueden contribuir a una respuesta ante una emergencia sanitaria. Y, lo que es más relevante, contar en nuestro sistema sanitario con la farmacia y la distribución de forma temprana. Las herramientas y capacidades que ofrece y ya posee, con un alto nivel de desarrollo, la distribución farmacéutica de gama completa, son esenciales para las amenazas epidemiológicas y la protección de la salud pública de manera inmediata y eficaz.