Cuando hablamos de retrasos en el acceso a nuevos medicamentos en oncología lo medimos en términos de tiempo. En realidad, contar los días de espera hasta que la innovación esté disponible representa solo una parte de la historia, y es una cifra administrativa que no refleja el coste humano y clínico para los pacientes que necesitan tratamientos avanzados.
Ahora, un reciente estudio de la Fundación ECO ha introducido una perspectiva clínica innovadora y profundamente humana en este análisis. Este es el primer estudio en España que utiliza metodologías con publicaciones previas (Groot y col, 2020; Vanderpuye-Orgle y col 2022) para medir el impacto real de los retrasos en el acceso a medicamentos oncológicos. Los resultados de este nuevo enfoque son un avance necesario en la comprensión del problema.
Hasta ahora, saber que el acceso a un tratamiento puede demorarse más de 600 días en el Sistema Nacional de Salud parecía una cifra alarmante pero aislada. La Fundación ECO ha calculado cuántos años de vida se pierden realmente, tanto en términos de supervivencia global (SG) como de supervivencia libre de progresión (SLP), debido a estos retrasos. Este cambio de perspectiva permite entender que, detrás de cada día de espera, hay vidas y calidad de vida comprometidas.
“se analizaron dos medicamentos indicados para el cáncer de mama metastásico, trastuzumab deruxtecán y sacituzumab govitecán, que afectaron a más de 9,000 pacientes en sus diferentes indicaciones”
Los datos son contundentes: en este estudio, se analizaron dos medicamentos indicados para el cáncer de mama metastásico, trastuzumab deruxtecán y sacituzumab govitecán, que afectaron a más de 9,000 pacientes en sus diferentes indicaciones. Esta cifra es solo una muestra del enorme impacto en los pacientes oncológicos en general.
Un cambio en la perspectiva del impacto
Medir el retraso en términos de años potenciales de vida perdidos (APVP) o años potenciales libres de progresión ganados (APLP-G) aporta una visión humanizada del problema. En lugar de limitarse a una cifra temporal y administrativa, esta nueva metodología pone en primer plano la importancia de reducir tiempos de espera para tratamientos avanzados.
En oncología, la innovación terapéutica representa más oportunidades para los pacientes de mejorar su calidad de vida y reducir la carga de la enfermedad. Esto se traduce no solo en beneficios para el paciente en términos de menos progresión de la enfermedad y mayor supervivencia, sino también en un alivio para el sistema sanitario, por la menor carga de complicaciones y recaídas.
En este contexto, el estudio de la Fundación ECO utilizó una metodología basada en datos clínicos sólidos y en resultados significativos con una evidencia estadística altamente relevante. Los datos sobre los medicamentos analizados, trastuzumab deruxtecán y sacituzumab govitecán, reflejan una mejora clara respecto a los tratamientos previos.
Los resultados en supervivencia libre de progresión, por ejemplo, indican que trastuzumab deruxtecán en segunda línea de cáncer de mama HER2+ extiende la SLP a 28,8 meses frente a los 6,8 meses del tratamiento comparado anterior, una diferencia de 22 meses. Por su parte, en el cáncer de mama triple negativo, sacituzumab govitecán mejora la SLP en 3,1 meses en comparación con la quimioterapia estándar. Estas cifras no solo tienen una significación estadística muy relevante (valores de p < 0,001), sino que representan una ganancia de vida libre de progresión y una menor carga de síntomas para los pacientes.
La necesidad de un modelo ágil de precio y reembolso
Este avance metodológico que mide el impacto del retraso en años de vida perdidos también tiene importantes implicaciones políticas y económicas. Cada día que un paciente espera representa no solo tiempo perdido, sino una pérdida en términos de calidad de vida que podría haberse proporcionado.
“cada innovación farmacológica puede ser evaluada en términos de impacto en vidas y calidad de vida perdidas, no solo en el tiempo administrativo que tarda en estar disponible”
Por ello, urge reformar el modelo de precio y reembolso de medicamentos en España para minimizar los tiempos de espera. Los resultados de este estudio no solo reflejan la urgencia de mejorar el sistema actual, sino también el potencial de una herramienta que permite visibilizar el impacto real de cada mes de retraso.
Además, esta metodología abre la puerta a una aplicación amplia: cada innovación farmacológica puede ser evaluada en términos de impacto en vidas y calidad de vida perdidas, no solo en el tiempo administrativo que tarda en estar disponible. Para la Fundación ECO, el objetivo de desarrollar este método de análisis es precisamente dar visibilidad a que, detrás de los meses de retraso en la aprobación de tratamientos, hay vidas que podrían beneficiarse.
Medicamentos analizados: una muestra significativa
Los dos medicamentos analizados en este estudio, trastuzumab deruxtecán y sacituzumab govitecán, son solo un ejemplo del impacto que estos retrasos pueden tener. En el caso de trastuzumab deruxtecán, se analiza su uso en el cáncer de mama HER2+ y HER2 low. Se estima que más de 6,800 pacientes podrían haberse beneficiado de haber estado disponible antes, ya que proporciona una mejora significativa en términos de SLP y supervivencia global.
Por su lado, sacituzumab govitecán ofrece una alternativa para el cáncer de mama triple negativo, una patología con opciones terapéuticas limitadas, donde alrededor de 2,200 pacientes podrían haber experimentado una progresión más lenta de su enfermedad y un aumento en su supervivencia.
El impacto de estos medicamentos, aunque limitado en este estudio a unas pocas indicaciones, nos permite ver el enorme potencial de la innovación oncológica para cambiar la vida de los pacientes. Con cada día de retraso, hay pacientes que pierden la oportunidad de acceder a un tratamiento que podría mejorar notablemente su situación. En un contexto tan crítico como el cáncer, cualquier avance representa una mejora real y tangible para el paciente, que se beneficia de un acceso rápido y equitativo a las innovaciones.
Impacto real
Medir el retraso en el acceso a tratamientos oncológicos en términos de impacto real representa un cambio crucial. Los datos de APVP y APLP-G nos permiten ver el coste humano y clínico de estos tiempos de espera de una manera que nunca antes se había planteado en España. El estudio de la Fundación ECO muestra que detrás de cada mes de retraso hay pacientes que ven comprometidas sus oportunidades de mejora y supervivencia. En oncología, un poco representa mucho para cada paciente.
Al final, el impacto de la innovación no debería ser una estadística de días de espera. Esta metodología innovadora debería convertirse en un estándar para analizar la eficacia de las políticas de acceso y visibilizar el coste real de cada día de retraso en la innovación oncológica.