La imagen de compañías, Gobiernos y distintas entidades ha dado un vuelco durante la pandemia. Al tiempo, las compañías adaptan sus capacidades y estrategias para responder a retos presentes y futuros.
El primer ejecutivo de Pfizer ha asegurado a THE ECONOMIST: “Lo imposible puede muchas veces hacerse posible“. Albert Bourla CEO de la biofarmacéutica americana, se refiere a la rapidez con la que se ha conseguido el desarrollo de la primera vacuna contra la COVID-19.
La imagen y la percepción social de las compañías farmacéuticas ha pasado de un suspenso a un aprobado alto. En España, el estudio FLAS-BIS otorgaba en abril un 6,98 sobre 10 en su implicación en la investigación de medicamentos y vacunas contra la COVID-19.
“La imagen de distintos ámbitos de la sociedad y las compañías ha dado un vuelco que merece ser analizado”
Suspensos y notables en la gestión de la pandemia
Un 73% de los españoles considera la imagen de las compañías farmacéuticas Muy buena, buena o regular, mientras que son un 27% quienes la califican de mala o muy mala. En este mismo estudio suspendían un 51% de los entrevistados al Gobierno en la gestión de la pandemia. Por otro lado, las CC.AA. cuentan con la aprobación del 61% de los encuestados en dicha gestión.
En 2019 el Instituto Gallup en Estados Unidos, informa The Economist, situaba a la industria farmacéutica a la cola de una tabla de 12 sectores clasificados según su imagen. Y es que la percepción pública de distintos ámbitos y sectores de la sociedad ha dado un vuelco que merece ser analizado.
Nuevas percepciones
Una vez la pandemia llegó, la actividad normal de las compañías se suspendió, tanto en las plantas de producción, como en la investigación o, incluso, en la prescripción de medicamentos. La COVID-19 bloqueó la normal actividad social y sanitaria, y también las operaciones de las compañías farmacéuticas.
Sin ensayos clínicos no se podían investigar nuevos medicamentos. A medida que la pandemia evolucionaba y se recuperaba la actividad, las compañías han redibujado su actividad en todas las facetas. Un nuevo sector emerge con más fuerza, pero no sólo para las compañías que se han visto implicadas en la pandemia y en la cura de la COVID-19.
“Vacunas de segunda generación, antivirales contra el SARS-CoV-2 y anticuerpos monoclonales contra la cascada inflamatoria de la COVID-19 son areas concretas que suponen un reto para una docena de compañías“
Más investigación
Vacunas de segunda generación contra cepas resistentes, antivirales contra el SARS-CoV-2 y anticuerpos monoclonales contra la cascada inflamatoria de la COVID-19 son areas concretas que suponen un reto para una docena de compañías. Incluída la reorganización de la capacidad productiva para facilitar la fabricación de vacunas.
La incorporación de la innovación, frenada
Sin embargo, la vuelta a la normalidad no se ha producido en lo que se refiere a la incorporación de la innovación. Ésta se ha visto reducida con tiempos de demora excesivos en la aprobacion de medicamentos en España. Estudios que están a punto de publicarse arrojan luz y datos sobre este problema.
La incorporación de la innovación en cáncer es una buena medida de cómo se incorporan los nuevos medicamentos en general, puesto que son los oncológicos la mitad de las nuevas aprobaciones de la EMA en Europa.
Innovación más ágil que ahorra tiempo y costes
Se ha visto que es posible acortar los tiempos de los ensayos clínicos con nuevas herramientas digitales. Monitorización en remoto y teleconsultas son ahora de amplio uso. Los ensayos clínicos se han hecho más virtuales y rápidos. Incluso para las áreas rurales donde es más complejo incorporar pacientes.
Por tanto, disponer de medicamentos y vacunas en menor tiempo no sólo ayuda a la humanidad a salir antes de la pandemia de COVID-19. También muchos pacientes crónicos se benefician de esta nueva agilidad y pueden disponer de nuevas terapias más rápido. La productividad de la investigación se traducirá en una disminución de costes, y eso debe facilitar la incorporación de la innovación a precios más bajos.
Más alianzas y más productividad
También asistimos al valor de las alianzas. No sólo Pfizer ha formalizado una alianza clave para el desarrollo de la vacuna con BiONtech. GSK y Bayer están apoyando el desarrollo y producción de la vacuna de Curevac . ROVI fabricará la vacuna de Moderna, que necesita incrementar de manera notable su producción, aún baja.
“Incluso la tecnología de ARN-m de las vacunas se beneficia ahora de su impulso para su aplicación en oncología, que era lo que se investigaba antes de la pandemia”
Nuevos targets moleculares van a ser ahora puestos a disposición de nuevos proyectos en alianzas estratégicas. Incluso la tecnología de ARNm de las vacunas se beneficia ahora der su impulso para su aplicación en oncología, que era lo que se investigaba antes de la pandemia.
Nos encontramos en un momento en que el apoyo al papel y relevancia de las compañías biofarmacéuticas ha calado en la sociedad. Aunque aún hay asuntos que arreglar y abordar respecto a la imagen global del sector, el momento dulce es ahora. Asuntos por arreglar incluyen la solidaridad y el acceso a vacunas con países en desarrollo. Pero no nos olvidemos que eso es algo que deben hacer también los Gobiernos. Porque la responsabilidad y la solidaridad debe ser impulsada también por los Gobiernos estimulando los acuerdos con las compañías. Como todo lo que funciona bien: es una tarea de todos.