La ministra de Sanidad, Carolina Darias, va a ser la candidata a la alcaldía de Las Palmas en las elecciones municipales de mayo de 2023. Lo que puede ser algo bueno para unos pocos, incluyendo los votantes del archipiélago canario que le confíen su voto, puede no serlo para el resto de los españoles.
Es el segundo ministro de sanidad que podría dejar la cartera después de Salvador Illa, que la abandonó tras ganar las elecciones autonómicas catalanas de 2021. Parace que Darias compatibilizará su cargo de ministra de sanidad con la campaña, como ya ocurrió en el pasado con el propio Illa.
“Ninguna pregunta tiene una respuesta satisfactoria al hecho de perder de nuevo un ministro de sanidad”
Además, en el caso de que tuviera que dejar su cargo de ministra tras las elecciones de mayo de 2023, ¿asumirá un ministro de otro ramo también la cartera sanitaria? ¿nombrarán un ministro de sanidad nuevo para algo más de un año? ¿cuánto tiempo tardaría el nuevo ministro o ministra en coger las riendas, si lo hace? Ninguna pregunta tiene una respuesta satisfactoria al hecho de perder de nuevo un ministro de sanidad.
En el horizonte no sólo están los grandes retos sanitarios que siguen sin tener planes de solución, sino una presidencia española de turno del Consejo de la Unión Europea (UE) que no está siendo adecuadamente coordinada en materia sanitaria. Falta información sobre las prioridades en materia sanitaria de la presidencia española.
Presidencia española de la UE en 2023
La ministra Darias apenas ha comentado dos asuntos que ha afirmado serán prioritarios durante la presidencia española que comienza en julio de 2023: resistencias antibacterianas y VIH/Sida. Siendo muy importante su abordaje, no son los únicos asuntos relevantes.
No hay más, no hay documentos y es posible que no haya ni planes. En el tintero se encuentran algunos de los asuntos más relevantes para la UE como sus misiones en las que el cáncer es una de las cinco que guiarán a la UE hasta 2030. ¿En España? Existe una Estrategia Nacional presentada por Darias en el Consejo Interterritorial del SNS en febrero de 2021. La actualización sobre COVID19 de esta estrategia nacional y el cáncer fue una novedad relevante impulsada desde el Senado y adoptada por el ejecutivo.
Los planes autonómicos de cáncer son más concretos y se encuentran trazados por las distintas CC.AA. Como telón de fondo los 4.000 millones de inversión de la UE en el Beat Cancer Plan. Darias debe concretar el papel de España con estos asuntos sanitarios y aclarar si el cáncer será una prioridad de una presidencia de Europa a la que quizás no llegue como ministra
Ley del medicamento
Otro de los grandes retos sanitarios es sin duda la reforma de la Ley del medicamento. Una reforma que debe proporcionar un texto que debería estar vigente 10 ó 15 años: no puede improvisarse ni hacerse a medias. La ventaja es que la reforma la acomete el Director General de Cartera Común y Farmacia, César Hernández, que ha dado muestras de que quiere participación y una ley útil para todo el sector.
“Sería mejor su debate amplio y evitar la urgencia de un nuevo Real Decreto que impida la necesaria reflexión parlamentaria, y hasta posibles errores a subsanar”
En breve veremos el texto y el sector podrá opinar durante su trámite legislativo. Sería mejor su debate amplio y evitar la urgencia de un nuevo Real Decreto que impida la necesaria reflexión parlamentaria, y hasta posibles errores a subsanar.
Inequidad territorial, falta de médicos y asistencia
En el plano profesional seguimos sin especialidad de urgencias ni de enfermedades infecciosas, y pronto cumpliremos 1.000 días desde el comienzo de la pandemia. Las quejas de inequidades territoriales, falta de personal sanitario (médicos y enfermeras) o el plan de atención primaria (tan reclamado por las sociedades científicas) siguen en el aire.
“La sanidad es ahora más un trampolín de visibilidad electoral que un ministerio al servicio de la sociedad para afrontar los retos sanitarios“
Son demasiados asuntos que no parece que ahora vayan a resolverse, cuando la ministra Darias continúe con su campaña electoral que comenzó en el pasado Consejo Interterritorial del SNS con sus críticas a la sanidad de Madrid y a Enrique Ruiz Escudero, consejero de sanidad. La ministra debe ayudar a todas las CC.AA. en sus problemas, y más cuando éstos son universales en el país, en principio. Hasta la consejera vasca de sanidad, Gotzone Sagardui, le ha pedido a la ministra Darias “soluciones y no culpables” a la escasez de médicos.
No es bueno para la sanidad que la ministra de sanidad esté en campaña para la alcaldía de Las Palmas porque su dedicación no va a permitir avanzar en todos los frentes que hay por resolver. La sanidad es ahora más un trampolín de visibilidad electoral que un ministerio al servicio de la sociedad para afrontar los retos sanitarios.