La Revista EDS-Economía de la Salud ha impulsado un debate sobre las propuestas de evaluación económica en un momento crucial para la evaluación económica en el seno de su Comité Editorial. Xavier Badía, director de la EDS, invitó a Guillem López Casasnovas a realizar una charla introductoria al debate sobre la propuesta de “HispaNice”, de la que es su impulsor junto a otros economistas.
El profesor de economía y ex asesor del Banco de España describió, en un esfuerzo de síntesis, tanto la creación de AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal) como el recorrido político de un HispaNICE. Una Secretaría de Estado en Moncloa, el ministerio de Industria con Reyes Maroto al frente y el gabinete del ministro de sanidad dieron acuse de recibo de la petición realizada en junio de 2020.
“Como ya expliqué desde el comienzo, la petición de los 300 no se inicia en el tiempo con la anunciada reforma de los IPT para contener una evaluación económica”
Como ya expliqué desde el comienzo, la petición de los 300 no se inicia en el tiempo con la anunciada reforma de los IPT para contener una evaluación económica. Dicha petición es del pasado junio de 2020. Se trata de una propuesta constructiva, en la que no faltan los avisos de cómo desarrollar un modelo de evaluación económica completo y autorizado.
Pero es innegable el deseo comñún de sus firmantes de que las cosas se hagan de otra forma en materia de evaluación económica. Y el mecanismo es la creación de una entidad, una Autoridad Sanitaria Independiente, que puede llegar a tener 600 trabajadores y hacer muchas más tareas que la evaluación económica.
“La inteligencia política que llevó a su creación [NICE] en UK se mira con cierta envidia sana en España”
Los comienzos de NICE
López Casasnovas recuerda que el primer presidente del NICE le comentó personalmente que éste se creó a petición de los políticos. En la página del NICE se aclara que su cometido se debe a crear guías consistentes y acabar con el “tratamiento por código postal en UK”. La reflexión no es baladí, ya que la inteligencia política que llevó a su creación en UK se mira con cierta envidia sana en España.
Aquí, ha sido un grupo amplio de médicos, farmacéuticos, gestores y economistas, hombres y mujeres que han creído conveniente solicitar una Autoridad en evaluación económica.
Nombramientos del parlamento
La independencia significa que no se esté sometido a la tiranía del periodo electoral de 4 años. De esta forma, con un mandato más extenso, las decisiones del nuevo organismo pueden ser sustentadas en sus criterios técnicos. El Parlamento podría nombrar a su presidente o presidenta, y las CC.AA. podrían tener su representación, sin duda. Un estatuto de autonomía para la entidad sería lo adecuado.
Por ello se necesitaría rango de Ley que amparase una Autoridad Sanitaria Independiente de estas características y crear una Comisión para sus nombramientos. López Casasnovas sugiere explicarle los detalles de esta propuesta a los distintos grupos políticos. Confía en encontrar la inteligencia política que requiere España para tomar una decisión de este alcance.
El momento: cuando hay fondos
Una reflexión de la oportunidad actual puede hacernos comprender que es ahora cuando hay fondos de la UE para la creación de la entidad. Aunque la UE pone un paquete 2021-2027 de 1,8 billones de euros, el mayor de la historia de la Unión, hay que apoyarse en NextGenerationUE. Éste es un fondo temporal, para la era post-Covid y la transformación y recuperación de los países, dotado con 750.000 millones de euros.
A partir de 2024, con todos estos presupuestos ejecutados, será ya muy difícil obtener fondos porque estaremos en una fase de regreso al control del déficit. Por tanto, es ahora o nunca.
España debe contar con un organismo relevante en evaluación económica, revisiones científico-técnicas, guías de práctica clínica y muchas de las tareas e informes que pueden acometerse desde un organismo preparado y autorizado. Se trata de una decisión de inteligencia política, sin duda.