Las campañas de vacunación no son procesos sencillos. Su complejidad puede ocasionar que un retraso en una de sus fases afecte el inicio de la campaña. La campaña debe iniciarse en el preciso momento, ni antes ni después de que el virus de la gripe pueda extenderse de forma amplia entre la población, como lo están haciendo sus «primos» del VRS y otros virus respiratorios comunes.
Si se vacuna demasiado temprano, corremos el riesgo de que, al final de la temporada de invierno, la protección inmunitaria inducida de las personas vacunadas disminuya. Esto puede ser por varias razones, desde la disminución de la inmunidad adquirida en el tiempo (dentro del mismo invierno) hasta la aparición de alguna cepa que no se esperaba durante la temporada.
No hay que olvidar que las vacunas de la gripe se realizan en función de previsiones de virus circulante, no de la certeza del virus de la gripe que, al final, aparece. Algunos expertos han manifestado dudas de la precisión de la vigilancia de la gripe este año, eclipsada por el seguimiento del SARS-CoV-2.
«Los expertos coinciden: este año hay temor fundado de que la gripe puede extenderse antes, junto al resto de virus respiratorios que han permanecido ocultos»
Gripe: reaparecerá en un contexto nuevo
El invierno 2020-2021 es un contexto nuevo y la reaparición de la gripe, tras la ausencia del invierno pasado, tiene consecuencias.
Una de ellas es que hay que comenzar a vacunar contra la gripe de manera urgente en este mes de octubre y sin más demora. Porque ya se están viendo virus respiratorios circulantes de nuevo.
La Academia de Ciencias Médicas de Reino Unido ha concretado que un adelanto de 11 días en la aparición de la gripe puede incrementar un 40% la gravedad de ésta. Se basa en estudios de anteriores campañas de gripe. Con raras excepciones, las campañas de vacunación suelen hacerse con el tiempo justo, y demorarse durante varias semanas.
También un trabajo en España de López-Lejarazu, Castrodeza, Eirós y Tamames apuntan en esta línea. la urgencia este año es que estamos ante un virus que ha circulado poco la temporada anterior, y eso ocasiona una baja inmunización de la población de cara a la temporada siguiente.
La adquisición de vacunas en España
Las CC.AA. pueden adquirir sus vacunas junto al ministerio de sanidad mediante el acuerdo marco. Otras CC.AA. las adquieren según su propio cronograma antes. Adherirse al acuerdo marco implica esperar a que se convoque, a que se presenten las ofertas, se abran las plicas, etc. Este año, las plicas se abrieron en agosto.
Cuando se adjudican en el acuerdo marco las vacunas de la gripe, la producción de vacunas está ya vendida meses antes. A España siempre le ha ido bien este sistema lento y poco garantista de obtener todas las vacunas necesarias. Pero podría ocurrir que no tuviéramos vacunas suficientes. Un riesgo que se acentúa sin la planificación adecuada.
Un sistema poco planificador puede sobrevivir durante años, hasta que el entorno cambia, como es el caso. Es necesario repensar la compra de vacunas de la gripe en España. Algunas CC.AA adjudicarán las vacunas tan tarde como finales de octubre.
A la convocatoria de los concursos de las vacunas le siguen los pedidos en firme. La mayoría de los países realizan sus pedidos de vacunas de la gripe cuando aún están vacunando de la gripe del año anterior (en noviembre). Francia y Alemania así lo hacen, y eso facilita la producción.
La producción de vacunas comienza una vez son entregadas las cepas identificadas por la red de laboratorios de la OMS en febrero.
Acelerar el proceso para ganar tiempo
Es preciso que se aceleren los trámites para vacunar a la población de riesgo en España, como cada año. Si no, corremos el riesgo de que la gripe, que ya está aquí, se propague antes en una población menos inmunizada.
Como en mla mayoría de los años de antes de la pandemia, volvería a saturar, e incluso colapsar, las urgencias de los hospitales.