Dos planes, uno oficial del Ministerio de Sanidad y otro filtrado atribuido al mismo organismo, han circulado estos días entre el sector y las comunidades autónomas con efectos muy desiguales. La tranquilidad y el consenso que ha aportado el primero —el Plan de respuesta temprana en un escenario de control de la pandemia por COVID-19, aprobado ya por el Interterritorial— es la cara de una moneda. Su cruz —la cruz del sector, podría decirse— es el otro —llamado Plan de acción para la transformación del Sistema Nacional de Salud en la era post-Covid—, un documento que plantea cambios radicales y unilaterales de potenciales efectos demoledores sobre el sector.

Ninguna filtración es casual. No puede ser casual que este informe haya trascendido apenas dos días antes de que el Congreso cerrara su plazo de enmiendas a las conclusiones de la Comisión para la Reconstrucción, cuya votación definitiva tiene lugar el 22 de julio. Este informe no ha sido facilitado a los grupos parlamentarios, que sin embargo están al tanto de su contenido por la prensa. De nuevo estamos en el mismo y equidistante punto de partida de los últimos años. Nunca tan cerca de firmar un Pacto por la Sanidad; y nunca tan lejos.

De nuevo estamos en el mismo y equidistante punto de partida de los últimos años. Nunca tan cerca de firmar un Pacto por la Sanidad; y nunca tan lejos

Ya lo dijo Ana Pastor en una de sus intervenciones en el grupo de trabajo de Sanidad y Salud Pública. Alcanzar este Pacto obligará a todos a renunciar a posiciones maximalistas… Pero esto es justo lo que desprende este informe filtrado, que apuesta sin ambages por acabar con las mutualidades de funcionarios, con las desgravaciones de los seguros médicos, y que contempla de nuevo el gasto farmacéutico como un ‘enemigo en casa’ al que se deberían retraer 8.000 millones para revertirlos en el SNS.
Si esto es cierto, entonces es que alguien no ha escuchado nada de algunas de las comparecencias de los expertos que han pasado por el Congreso.

No obstante, mientras nada se confirme por la vía oficial, El Global prefiere quedarse con la imagen del ministro de Sanidad, Salvador Illa, en la 19ª edición de los Premios Fundamed, haciendo entrega virtual y reconociendo el esfuerzo y el trabajo conjunto que médicos, enfermeras, farmacéuticos e industria farmacéutica han llevado a cabo siempre, pero especialmente durante la pandemia. Esta es, sin duda, la cara que el sector merece ver.