El GECP presenta su registro y recuerda que 500.000 personas morirán en 10 años en España

La innovación es permanente y continúa, con alto impacto en la enfermedad por lo que debería aumentar el presupuesto en este ámbito

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El Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) ha presentado su registro de tumores torácicos (RTT) pionero en España. La presentacion ha servido para recordar que el cáncer de pulmón es el de mayor mortalidad y que los casos que ven los oncólogos suelen ser en fase avanzada o metastásica. El registro de tumores (RTT) es una fuente de publicaciones en revistas científicas, que ya ha proporcionado más de 12 trabajo publicados, más los que vendrán.

Cada debate que cuenta con investigadores clínicos y representantes del ámbito de la farmacia promete escuchar interesantes reflexiones. En la presentación de la magnífica iniciativa de registro de tumores del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) que lidera el Dr. Mariano Provencio, asistimos a uno de estos debates.

César Hernández, director de cartera común y Farmacia del ministerio de sanidad comentó con ironía que en España se invierten cada año unos 1.000 millones de euros más en innovación farmacológica. Y añadía, “y nadie está contento”. Es cierto que parece una ironía que se invierta cada año una mayor cantidad de dinero, y que parezca que siempre estamos por detrás. Y es que España hace muchas cosas bien, pero puede mejorar, sin duda.

Cada año, más inversión

César Hernández aclara que en España “hay unos 100.000 millones de euros destinados al gasto sanitario”, “que podrían ser más”, añade, pero que es el presupuesto actual y finito, por lo que debe “ser compatible con la sostenibilidad que es no gastar más que el presupuesto”.

En este contexto, si cada año se incrementa el gasto en innovación en 1.000 millones de euros, sin duda es un logro. Pero quizás esté por debajo de lo que seria óptimo. La pregunta es ¿qué es óptimo? ¿podemos permitirnos retrasar la incorporación de la innovación porque el presupuesto no lo contemple? Lo que sí parece razonable es que el presupuesto debe incluir estos incrementos, o nos estamos haciendo trampas gastando lo que no se ha tenido en cuenta.

Como paralelismo, ha habido logros relevantes en el terreno salarial que se han conseguido en los últimos años en relación al salario mínimo interprofesional (SMI), que partía en 2019 de 900 €. Tras cuatro subidas del Gobierno de Pedro Sánchez, el SMI ha sido fijado en 1.080 €. Y, probablemente, deberá seguir subiendo. La razón principal, los “drivers” de esta subida salarial, son tanto la comparación con otros países de nuestro entorno (teniendo presente la renta de cada uno) y la necesidad de equipararnos a economías de nuestra dimensión.

Somos la cuarta economía de la UE. Y el SMI debe ser revisado de manera permanente porque incide en la suficiencia económica de una capa de la sociedad. El asunto es hacerlo compatible con el empleo y los sectores donde se paga por trabajo poco cualificado que deben también permitir la supervivencia empresarial.

Siguiendo con el paralelismo, la innovación es permanente, contínua. Proporciona empleo altamente cualificado, contribuye a una mejor atención sanitaria y ofrece herramientas que tienen un impacto evidente en la enfermedad. Por tanto, incrementar cada año esta partida es algo necesario y esperable, y es la comparación con otros países lo que confirma que se trata de un incremeneto sustancial. Por supuesto, siempre puede ser más y mejor.

Biomarcadores

César Hernández aclaró que hay 90 millones de euros destinados a facilitar la equidad en el uso de biomarcadores, un dinero que, como precisa el director de farmacia, se destina a tecnologías y personal para garantizar el flujo de la muestra o biopsia. Mariano Provencio al respecto menciona que no se olviden de los clínicos oncólogos en este proceso, o no seremos capaces de conseguir ese flujo de muestras que garantice la equidad territorial. Es preciso que los oncólogos estén implicados con las determinaciones de registros de cáncer de pulmón, por ejemplo.

Otro destacado miembro del GECP, el Dr. Tomeu Massuti, recuerda que en los próximos  10 años fallecerán en España 500.000 personas de cáncer de pulmón. Sin duda el registro que ha presentado este grupo ayudará a conocer tendencias, proponer intervenciones de todo tipo y mejorar, finalmente, la atención sanitaria en pacientes con cáncer de pulmón. Como indicaba César Hernández en la clausura “este registro va por el buen camino”. Y creo que España también va por un camino correcto cuando crece la inversión en todo aquello que sea innovación para el tratamiento de enfermedades graves, como el cáncer.