El día mundial del farmacéutico en la era de la pandemia que transformó la sociedad

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Se trata de una celebración que nos recuerda algo más que el papel sanitario de los profesionales de la farmacia. El “dia mundial” tiene una especial trascendencia por el papel vital que ha tenido la botica en especial, y el resto de mujeres y hombres farmacéuticos que trabajan desde distintas disciplinas. Sí, la farmacia ha estado en los peores momentos abriendo sus boticas y siendo el único lugar sanitario al que acudir con cercanía y confianza. Pero, al mismo tiempo, la botica es la gran olvidada de las administraciones sanitarias en España.

Fase de “cronicidad” pandémica

Nos adentramos en una fase de cronicidad de la pandemia: se trata mejor, la mortalidad y la gravedad es menor, los colapsos sanitarios se controlan (sin eliminar su riesgo) por la anticipación necesaria. Y lo hacemos cuando hemos superado el millón de muertos en el mundo víctimas de la Covid-19, y más de los que se cuentan en España.

Los frentes de la farmacia

Por un lado, reclamando un papel más activo en la vacunación de la gripe. Por otro, ofreciéndose a colaborar con los test rápidos de Covid-19, tecnología que no ha estado disponible hasta hace escasas semanas. La realidad es que la sociedad sigue confiando en la farmacia de cerca de casa y es donde deben acudir con frecuencia alrededor del 40% de la población con enfermedades crónicas, así como la gran mayoría de la sociedad por otras razones. La farmacia conmemora su día mundial con la sensación de que pueden hacer más, y de la ceguera de las administraciones sanitarias en esta tarea.

“¿Y no debería esto justificar y aceptar que la farmacia puede hacer más, quiere hacer más y está dispuesta a implicarse en primera línea?”

Sí, ya podemos hablar de que el año 2020 ha sido el año de la pandemia del siglo. No es la única crisis infecciosa que hemos tenido en los primeros 20 años del mencionado siglo. Sin embargo, además de la mortalidad asociada, es la pandemia que más ha transformado las vidas de la mayoría de los habitantes del planeta y, especialmente, la vida de los grandes centros urbanos. Una vida quebrada en lo social, económico, vital y político. La Covid-19 está arrasando con todo. ¿Y no debería esto justificar y aceptar que la farmacia puede hacer más, quiere hacer más y está dispuesta a implicarse en primera línea?

En España, nos encaminamos en su día hacia la pandemia con regiones que creían que el papel de la botica estaba definido y claro. En la Asamblea de Madrid se creyó por una mayoría parlamentaia opositora que no era necesario explicar si debía dispensarse en domicilios, o cómo realizar el  seguimiento farmacoterapéutico y la Atención Farmacéutica.

El papel de la botica en la salud pública, aunque menos marginal, sólo incluía antes de la pandemia informar de campañas de vacunación o aportar las “farmacias centinela” en el seguimiento de la gripe. Se había llegado a un estancamiento del desarrollo de la botica.

En Galicia, una mayoría de Gobierno descafeinaba una Ley de Ordenación Farmacéutica aprobada sin los grandes cambios necesarios.

Ahora sí apoyan cambios

Al margen de Madrid y Galicia, el resto de CC.AA. no abordaron ningún cambio normativo de relevancia para la farmacia. Como tampoco desde el ministerio se pensaba en nada que afectara a la farmacia. Algo han cambiado ahora las cosas. En estos días hemos visto el anuncio del desarrollo de la Ley de Farmacia en Galicia, que tendrá en cuenta las nuevas necesidades.

“Sí, la pandemia ha abierto los ojos de los que impedían estos cambios dentro de los Parlamentos”

En Madrid, la presidenta Isabel Díaz Ayuso promete una regulación de la farmacia a la altura de la realidad vivida. Sí, la pandemia ha abierto los ojos de los que impedían estos cambios dentro de los Parlamentos.

Nuevos confinamientos

La realidad ha mostrado que, en medio de las medidas restrictivas del confinamiento del pasado marzo, las tiendas de alimentación y las farmacias han sido los establecimientos esenciales alrededor de los cuales nuestra sociedad se mantenía viva.

Las farmacias de toda España tomaron la iniciativa y llevaron medicamentos a quienes los necesitaban, en urbes y en pueblos. Y las nuevas estrategias de confinamiento, que siguen poniéndose en marcha para frenar la segunda ola, vuelven a dar a la farmacia su relevancia.

Aunque las administraciones sanitarias cuenten de forma tímida con los profesionales farmacéuticos, éstos volverán a tener un papel crucial para todo aquel que lo necesite.

“Pero para que la farmacia comunitaria pueda ofrecer todo su potencial necesita mayor cobertura legal, apoyo administrativo y su adecuada inclusión en los planes”

El lema día mundial

El lema “transformando la salud global” muestra la necesaria adaptación de la botica en un cambio brusco como no se ha dado en la historia reciente. Se trata de una transformación sin precedentes en la que aún estamos inmersos. Pero para que la farmacia comunitaria pueda ofrecer todo su potencial necesita mayor cobertura legal, apoyo administrativo y su adecuada inclusión en los planes.

La unión de la profesión y su coordinación autonómica y nacional sería un paso claro en la línea de alcanzar estos objetivos.