Un Calendario Común de Vacunación a lo Largo de Toda la Vida para las 17 comunidades autónomas. Este siempre ha sido el objetivo (y la dificultad). Pero, ¿cómo adaptarlo a cada región?

Este tema ha generado debate en un reciente encuentro que ha reunido a seis directores autonómicos de Salud Pública. Estos representantes regionales pusieron sobre la mesa las medidas que se podrían implementar para lograr una mayor armonización en las campañas de vacunación; sobre todo, en las fechas de inicio.

Entre ellas, mencionaron la necesidad de una mayor agilidad para introducir las vacunas, cambiar o reforzar las estructuras con las que cuenta España o tener en cuenta la equidad para implementar el calendario en cada región.

Por ejemplo, desde Madrid, Castilla La Mancha y Murcia reclaman sistemas más agiles para detectar la innovación, planificar bien los plazos para garantizar las partidas presupuestarias y poder tomar decisiones.

Sin embargo, cuando salen a la palestra los presupuestos es donde entra el debate. Es evidente que no es el mismo presupuesto el que necesita una comunidad que otra. Hay que tener en cuenta parámetros como geografía, la casuística, la cronicidad o el envejecimiento de cada región.

En Baleares, por ejemplo, necesitan programas de vacunación diferentes para sus islas. Por tanto, aunque existan un calendario de vacunación único “se debe fomentar de forma diferente en cada comunidad”.

Por su parte, desde La Rioja consideran que las bases son buenas. Sin embargo, faltan dotar de más poder a organismos como la Ponencia de Vacunas, la Comisión de Salud Pública, o el Consejo Interterritorial (CISNS) para que las decisiones sean vinculantes.

Desde Andalucía, en cambio, son más contundentes. ¿Es necesario un calendario único? No dejan lugar a dudas: “Sí”. ¿Es posible? Ahí llega el matiz: “es inviable”. “La estructura administrativa es tan compleja que no permite un calendario común”, han puntualizado

Por tanto, volvemos al punto de partida. ¿Tenemos (queremos) un calendario o 17?