El fin de año marcó un antes y un después para el sector farmacéutico con la publicación de la Estrategia de la Industria Farmacéutica, el borrador del nuevo Real Decreto de Precio y Financiación de los Medicamentos y la filtración del anteproyecto de la nueva Ley del Medicamento. Este conjunto de iniciativas legislativas no solo sientan las bases para un cambio en el sector, sino que también colocan a la industria farmacéutica en el centro del debate y la sitúan como un sector estratégico para España. Ahora, el desafío reside en una colaboración eficaz entre la Administración y los actores de la industria farmacéutica y en hilar todo el trabajo que queda pendiente de desarrollar.
La industria farmacéutica es uno de los pilares económicos y sociales más importantes del país. Actualmente, el país cuenta con 174 plantas de producción de medicamentos, de las cuales 106 son de medicamentos de uso humano. Por otro lado, invirtió 1.400 millones de euros en investigación y desarrollo en 2022, sobre todo en investigación clínica (834 millones de euros), convirtiendo a España en el principal foco europeo de ensayos clínicos con medicamentos, solo por detrás de Estados Unidos y China a nivel mundial. En cuanto a empleo se refiere, este sector genera en España más de 270.000 puestos de trabajo (de ellos, 56.000 directos) de alta calidad, cualificados, igualitarios y con una alta diversidad.
Por todo ello, la Estrategia, que marca la hoja de ruta hasta 2024, es un plan de acción del Gobierno que se articula en tres ejes que buscan mejorar el acceso, fomentar la I+D y más autonomía nacional. Aunque es una iniciativa liderada por el Ejecutivo, en ella también han participado las principales patronales de la industria farmacéutica en España. La publicación de la Estrategia generó una reacción positiva por parte de Farmaindustria. En este sentido, la patronal de la industria farmacéutica española celebra que este plan sitúe a esta industria como uno de los sectores estratégicos por los que apostar para mejorar el futuro en España. “Tenemos la oportunidad única de convertir a España en un referente mundial en innovación e industrialización biofarmacéutica y constituir un gran pilar para el futuro sanitario, económico y social de nuestro país”, aseguró la presidenta de Farmaindustria, Fina Lladós, a la vez que mostró su compromiso de seguir trabajando con el Gobierno en el desarrollo de esta Estrategia “con el propósito común de que se traduzca en una mejora real de salud y prosperidad con una mirada a largo plazo”.
Otro hito significativo fue la presentación del borrador del Real Decreto de Precio y Financiación de Medicamentos, actualmente en consulta pública previa. Esta normativa, muy esperada, busca actualizar el marco regulatorio para garantizar mayor claridad y adaptarse a los retos actuales del sistema sanitario. Desde asociaciones de pacientes hasta compañías farmacéuticas, todos han manifestado la necesidad de una normativa más clara y actualizada que aborde los retos del sistema. Se espera que el texto definitivo sea aprobado en 2025, marcando un nuevo rumbo en la regulación del precio y la financiación de medicamentos en España.
Los últimos suspiros del año culminaron con la filtración de un borrador del anteproyecto de la Ley del Medicamento, uno de los proyectos más esperados por todo el sector sanitario, y especialmente el farmacéutico, que llegó desatando un nuevo episodio de fricciones dentro del Gobierno. Aunque el Ministerio de Sanidad subraya que no es un “texto no es definitivo” y que “se encuentra actualmente en plena negociación”, uno de los asuntos de peso que comprende la reforma, y que se esboza en este borrador, tiene que ver con la modificación del Sistema de Precios de Referencia (SPR), que busca garantizar que los medicamentos sean accesibles para la población, asegurando la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS). En este sentido, el precio de referencia, que determina la cuantía máxima con la que se financian las presentaciones de medicamentos incluidas en conjuntos, sigue un proceso automatizado basado en la cantidad de principios activos disponibles por año.
Los avances anunciados la semana pasada demuestran el interés del Ejecutivo en transformar el sector farmacéutico hacia un sistema más sostenible, competitivo e innovador. No obstante, el éxito de estas iniciativas dependerá de la capacidad del sector y la Administración para trabajar juntos. Más allá de eso, este es un momento clave que representa una oportunidad histórica para consolidar a España como líder global en biofarmacia y garantizar un futuro más saludable, inclusivo y próspero para la sociedad.
En definitiva, cerramos un 2024 que se despide con intensidad y ante nosotros tenemos un 2025 cargado de retos para el sector sanitario. No obstante, y de momento, aprovechen para descansar todo lo que puedan para afrontar con fuerza el nuevo año. Feliz Navidad de parte de todo el equipo de El GlobalFarma.