El reto que va a tener el farmacéutico es conciliar mensajes de Salud Pública con el hecho de que para mantener la salud hay que dar consejos diferentes para cada persona.
El Consejo Asesor de Sanidad ha celebrado su primera sesión en la que se han marcado los temas que se trabajarán y que buscan dar respuesta a los principales retos a los que se enfrenta y se enfrentará el Sistema Nacional de Salud entre los que destacan la cronicidad y la medicina personalizada.
Por lo tanto, el desarrollo de las políticas que están esbozando para atajarlo tiene que ser todavía más decidido y apoyado por todas las medidas que sean necesarias para no tener que lamentar parte de lo que se pueda estar solucionando ahora.
El presidente de la Asociación Española de Biosimilares, Joaquín Rodrigo, se ha mostrado más que abierto a la posibilidad de firmar un pacto por la sostenibiilidad con los ministerios de Sanidad y Hacienda del estilo al que tienen firmado con la patronal de la industria innovadora.
De la última medida puesta en marcha por el Ministerio de Sanidad hay que destacar también que se ha puesto en marcha con el concurso de las comunidades autónomas, lo que todavía legitima más la propuesta y la convierte en un ejemplo del deseado cambio de paradigma en cuanto a los mecanismos de fijación de precios.
Pero la celebración no tuvo el final feliz que se hubiera esperado en forma de medidas estructurales que permitieran el desarrollo de ese mercado, anclado y con una tendencia a la baja en los últimos tiempos.
La presentación en sociedad se ha visto salpicada por problemas derivados de la incapacidad de la candidatura holandesa de poder contar con una sede estable a partir de febrero de 2019, fecha en la que la Agencia Europea de Medicamentos abandone Londres para instalarse en Ámsterdam.
Las palabras del consejero de Sanidad de Extremadura, José María Vergeles, dudando de la idoneidad de la medida por el no acompañamiento del paciente tienen que ser respondidas con el trabajo y la responsabilidad de los farmacéuticos a la hora de afrontar todo lo relacionado con la llegada de estos tests autodiagnósticos a las oficinas de farmacia sin necesidad de receta médica.
Un texto normativo que tiene sus ramificaciones en la investigación y que, según advierten los expertos, necesita de aclaraciones para evitar problemas a la hora de usar los datos de los pacientes que acceden a ensayos clínicos.