Salud Pública se ha convertido en una de las grandes prioridades del Ministerio de Sanidad, quizás empujado por la pandemia de COVID-19, que fue el detonante para que la sociedad en general se diera realmente cuenta de la importancia de cuidar la salud pública, de la prevención y de la vigilancia de los virus. Por ello, la Agencia Estatal de Salud Pública, poco a poco, comienza a hacerse realidad.
Tras más de una década de espera, el Ministerio encabezado por Mónica García confía en saldar una ‘deuda pendiente’ con la salud pública −en palabras de la ministra− y dar luz verde al centro este mismo año. De hecho, el proyecto de ley para la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública sigue actualmente su tramitación en el Congreso. Tras retirar el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Junts per Catalunya sendas enmiendas a la totalidad, el articulado está en el proceso para recibir enmiendas parciales. Y la previsión es que se apruebe en las Cámaras “en verano” para que en 2025 pueda estar ya en marcha.
Y es que el director general de Salud Pública, Pedro Gullón, tienen buenas sensaciones para que los plazos se cumplan, pues ha afirmado que las enmiendas parciales al proyecto de ley son, hasta ahora, “tremendamente colaborativas por parte de todos los grupos políticos”.
La Agencia acumula un historial de retrasos que data del 2011, año de la aprobación de la Ley General de Salud Pública. La oportunidad de crear un organismo integrado de asesoramiento, coordinación y vigilancia se archivó hasta que la pandemia reactivó esta estructura de salud pública.
Precisamente, Ana Pastor, ex ministra de Sanidad, secretaria nacional de Sanidad del PP y miembro de la Subcomisión para la Reconstrucción Social y Económica de la XIV Legislatura, apuntó durante la jornada ‘Pandemias, Preparación y Respuesta ante Futuros Retos’, celebrada en el Senado, que la Ley de medidas urgentes en materia de salud pública, que tiene más de 40 años de vigencia, “hay que actualizarla”.
Y, sobre la Agencia Estatal de Salud Pública, Pastor valora positivamente su creación, pero insiste en la necesidad de contar con los suficientes recursos materiales y humanos. “Estamos hablando de evaluar y de que tengamos indicadores de estructura del proceso y del resultado”, indicó.
Así pues, la cuenta atrás ya ha comenzado y se ha activado toda la maquinaria para que la llegada de la Agencia sea lo más temprano posible y para poner en práctica los aprendizajes obtenidos de la crisis sanitaria vivida.