Aunque el gasto público destinado al sector de la salud en los países de Europa Central y Oriental ha crecido a lo largo de los años, este aumento ha sido más lento que el aumento del Producto Interior Bruto (PIB). De hecho, algunos países han llegado a tener un gasto público per cápita hasta 5 veces menor comparados con los más grandes de la Unión Europea. Así lo señala un nuevo informe de la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC), contratada por la Federación Europea de Asociaciones e Industrias Farmacéuticas (Efpia).
El documento destaca el valor que este gasto aporta no solo en términos sanitarios para los ciudadanos, sino para las economías de los países. Una correcta inversión sanitaria, aseguran, asegura el crecimiento futuro de los países, así como sistemas sanitarios más sostenibles.
Además, el informe respalda la necesidad de contar con mayor transparencia sobre el gasto y los resultados en salud. En este sentido, hacen especial énfasis en que aumentar el gasto no siempre mejora los resultados, para ello es importante considerar cómo se gasta el dinero y la eficiencia de la ejecución del presupuesto.

Aunque el gasto sanitario aumenta en muchos países, no lo hace al ritmo que el Producto Interior Bruto. Es una inversión que aportará crecimiento a futuro


El paso de la pandemia de la COVID-19 ha provocado un antes y un después en la previsión de suministros a nivel global. Uno de los principales retos no es solo mantener la continuidad de la calidad asistencial, sino hacerlo de una forma eficiente y aprovechando las oportunidades que se presenten ante circunstancias como el envejecimiento de la población o el aumento de enfermedades crónicas.
Desde la industria farmacéutica lo tienen claro: “es vital priorizar la inversión en atención médica, tener discusiones valientes sobre la combinación de gastos e impulsar reformas sistémicas que hagan el gasto en salud más eficiente”. Así lo asegura la directora general de la patronal europea Nathalie Moll. Solo con una correcta inversión en salud conseguiremos garantizar la sostenibilidad de los sistemas; lo que repercutirá en las economías de los países